Gustavo Petro, presidente electo de Colombia, confirmó que este año se debe presentar la reforma tributaria, a pesar de que el actual ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, asegurara que la necesidad fiscal más urgente había pasado.
Sin embargo, como también lo advirtió Restrepo, a Colombia todavía le cabe la discusión por entregar una reforma tributaria estructural.
Lo anterior quiere decir que el gobierno de Petro va a proponer cambios de fondo, como ya lo ha advertido, para aumentar la tasa efectiva de tributación de las personas naturales, eliminar exenciones y seguir avanzando en el control de la evasión y elusión.
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Como la necesidad de darle forma a una nueva reforma tributaria es apremiante, Petro confirmó en entrevista con Revista Cambio que ya hay una base de documento para esa reforma tributaria.
Se trata de una hoja de ruta que, en el marco de la reforma aprobada en 2021, propuso la Alianza Verde y que al final no encontró las mayorías necesarias.
Esta propuesta estaba siendo impulsada por el académico Luis Jorge Garay, ahora asesor económico de Petro, y la propuesta se centraba en sostenerse en el 1 % de la población más rica de Colombia, lo que dejaría un recaudo cercano a los $27 billones.
Más detalles de la reforma tributaria
Al tiempo que habría cambios al IVA pensando en que se cobrara el 19 % del valor estimado de los productos de la canasta básica familiar, usando la declaración de renta de los hogares de más altos ingresos.
La reforma que menciona Petro y que dijo es base del documento presentado por la Alianza Verde, también contaría con cambios al impuesto sobre el patrimonio, con tasas progresivas para las personas jurídicas con patrimonios líquidos arriba de los $43.000 millones.
Para las personas naturales se proponía una tasa del 1 % para los patrimonios de $3.000 millones.
La propuesta de reforma tributaria, que en su momento lideró la Alianza Verde para Colombia, contemplaba también la opción de que el impuesto a la renta para las empresas fuera progresivo y dependiendo del tamaño de la compañía, empezando con el 15 % para las microempresas y llegando al 32 % para las grandes firmas.
Y, para personas naturales, se proponía una tarifa que empezaba en el 19 % para aquellos trabajadores que, en Colombia, recibieran ingresos mensuales del orden de los $4,4 millones.
Al tiempo que se complementa con impuestos a las iglesias en el país y a las bebidas azucaradas. Esta última iniciativa sería por tres años y también de manera progresiva, empezando por una tarifa del 15 %, después por una del 20 % y, finalmente, del 25 %.