La cadena de hard discount Justo & Bueno reabrió algunas de sus tiendas. Tras ser admitida en el proceso de liquidación, el retailer que había cerrado preventivamente sus tiendas informó que algunas abrirán de nuevo.
En la audiencia pública en la que la Superintendencia de Sociedades, el agente liquidador y el líder del sindicato afirmaron que aquellos colaboradores que quieran hacer parte de la primera parte del plan de salvamento podrán volver y recibirán el pago correspondiente.
Si bien se había pedido una liquidación judicial dado que la cadena no está en la capacidad de pagar sus acreencias, que ascienden a $1,7 billones, algunos acreedores se opusieron a esta petición. Por esto, la decisión que se tomó fue dar un plazo de 30 días para que la compañía busque planes de acción que garanticen el funcionamiento y el pago de las deudas.
Aquellos arrendadores o trabajadores que no se adhieran al plan estipulado por la compañía podrán recibir el inmueble o no trabajar.
Con el nuevo plazo, este es uno de los caminos que tiene la compañía. “Ojalá esa fórmula de que los proveedores se queden con la cadena para que no desaparezca sea la fórmula ganadora y no se pierda el esfuerzo de establecer una cadena con muchísimos puntos de venta, y el esfuerzo de tantos proveedores que obviamente tienen hipotecadas ahí sus deudas”, dijo Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.
El panorama de Justo & Bueno
A finales del año pasado, en octubre, la compañía pidió acogerse a un proceso de reorganización empresarial ante las deudas que tenían, que les había llevado a incumplir pagos a proveedores. Hacia finales de año la compañía obtuvo un préstamo de uno de ellos para maniobrar ante esta situación.
En marzo, el retailer firmó un acuerdo con un fondo chino, JF Capital, quien se comprometió a pagar las deudas y a invertir para rescatar al que es uno de los principales jugadores del mercado. No obstante, la fecha límite de pago se venció sin que este dinero hubiera entrado.
Michel Olmi, fundador de la cadena, afirmó que conoce los esfuerzos del fondo para nacionalizar los recursos, lo que al final no fue posible, con lo que la cadena tuvo que pedir la liquidación.
Precisamente, el jueves la Superintendencia admitió el proceso que decantó en la situación actual de la cadena.