La reciente ponencia de reforma a la salud en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes ha desatado un intenso debate en el Congreso colombiano. Mientras la oposición, encabezada por el Centro Democrático, se manifiesta en contra del proyecto, otras bancadas consideran que es necesario realizar ajustes en elementos clave de la propuesta gubernamental.El representante Andrés Forero, del Centro Democrático y ponente de la iniciativa, expresó su preocupación por lo que considera una fragmentación de los recursos de salud, lo cual, según él, afectará a los pacientes, especialmente a aquellos que sufren enfermedades de alto costo. “Se desalinean los incentivos y se relajan los controles en todo el sistema de salud, lo que desbordará los gastos y repetirá la crisis del sistema”, afirmó. Forero también criticó que la reforma no atenderá las urgencias de los pacientes, ya que entraría en vigencia dos años después, al cambiar el gobierno.
En contraste, el representante de Cambio Radical, Víctor Salcedo, ha mostrado un enfoque más positivo hacia la propuesta. Salcedo destacó que los recursos del Fondo de Pensiones Territoriales (Fonpet) no se destinarán a la salud, como se había propuesto, y que la reforma incluye aspectos que su partido había solicitado, como la especificación de funciones para las gestoras de salud y vida. Además, propuso un aumento progresivo del 1% del PIB para mejorar los recursos destinados a salud, señalando que actualmente son insuficientes. “Nos preocupa la priorización de los municipios para el sistema interoperable, donde la conectividad es crucial”, agregó Salcedo.
Por su parte, el representante del Pacto Histórico, Alfredo Mondragón, explicó que la propuesta busca que las Empresas Promotoras de Salud (EPS) dejen de manejar los recursos, tras haber demostrado mala administración. Mondragón destacó la importancia de aprovechar las infraestructuras existentes de las EPS, que se transformarán en gestoras de salud, pero que no administrarán recursos. “La reforma tiene como objetivo central mejorar la gestión y asegurar que la población tenga acceso a atención primaria y complementaria”, afirmó.
Mondragón también mencionó la relevancia de garantizar mejores condiciones laborales para los profesionales de la salud, tanto en el sector público como en el privado, y de fortalecer la formación de los trabajadores en este ámbito.
A medida que el debate avanza, las diferencias entre las bancadas se vuelven más evidentes, planteando un escenario complejo en la búsqueda de un consenso que permita avanzar en una reforma necesaria para el sistema de salud en Colombia.