The Wall Street Journal recalcó que el actual arancel del 25% ha excluido en la práctica del mercado estadounidense a los modelos chinos, más baratos que los fabricados en Occidente.
La administración de Joe Biden planea aplicar nuevos aranceles a distintos sectores productivos estratégicos chinos, adelantó este viernes la prensa estadounidense, según la cual se prevé que las tasas a los vehículos eléctricos se cuadripliquen.
El diario The Wall Street Journal (WSJ) apuntó que el Gobierno de Biden planea dar a conocer el martes su estrategia frente a Pekín.
El plan, según la fuente, está especialmente centrado en los vehículos eléctricos: se espera que los aranceles pasen del 25 % hasta prácticamente el 100 %, con una tasa adicional del 2,5 % a todos los automóviles importados a Estados Unidos.
The Wall Street Journal recalcó que el actual arancel del 25 % ha excluido en la práctica del mercado estadounidense a esos modelos, que suelen ser más baratos que los fabricados en Occidente.
Durante el mandato del republicano Donald Trump (2017-2021), Washington impuso aranceles a productos chinos valorados en cientos de miles de millones de dólares y Pekín respondió con más gravámenes, lo que desencadenó una guerra comercial que obstaculizó el crecimiento global y generó interrupciones en las cadenas de suministro.
El aumento de los aranceles previsto por la Administración de Biden, según WSJ, afectará también a minerales críticos, productos para paneles solares y baterías.
El paquete se suma al anunciado a mediados de abril por el propio Biden, que en un discurso desde la sede del gremio siderúrgico en Pittsburgh (Pensilvania) dijo que iba a indicar a la representante de Comercio Exterior, Katherine Tai, que considere aumentar el arancel actual a las importaciones de China de acero y de aluminio del 7,5 % hasta un 25 %.
Ese mismo mes, en una visita a China, la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, mostró su preocupación sobre el “apoyo directo e indirecto” por parte de Pekín a ciertos sectores y consideró que ese respaldo “está causando un exceso de capacidad industrial china”.