El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, emitió un mensaje claro y firme en respuesta al lanzamiento de casi 200 misiles por parte de Irán hacia el territorio israelí.
“Irán cometió un gran error esta noche y pagará por ello”, advirtió el líder israelí, enfatizando que el país no tolerará este tipo de agresiones.
El consejero de Seguridad Nacional de EE.UU., Jake Sullivan, describió la situación como una “escalada significativa” en un conflicto que ya ha provocado estragos en la región.
A pesar de que el ejército israelí dio por concluido el bombardeo y reabierto su espacio aéreo, el ambiente sigue siendo tenso. Las sirenas sonaron en varias ciudades, incluida Jerusalén, donde los ciudadanos se refugiaron en los aparcamientos subterráneos mientras las defensas antiaéreas interceptaban los misiles lanzados desde Irán.
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Este hecho ha llevado a la población a preguntarse qué tipo de represalias está considerando el Gobierno israelí. La Guardia Revolucionaria de Irán ya ha advertido sobre una “respuesta aplastante” en caso de que Israel decida actuar. Esto sugiere que la espiral de violencia podría intensificarse aún más, con ambos lados preparándose para un enfrentamiento que podría tener consecuencias devastadoras.
Mientras los israelíes buscaban refugio y ofrecían consuelo a sus seres queridos, algunos palestinos celebraron el ataque, evidenciando la profunda división que caracteriza la región.
En Silwan, un barrio palestino de Jerusalén Este, el sonido de aplausos y gritos de alegría contrastó notablemente con el pánico que reinaba en el oeste de la ciudad.
Con la promesa de represalias por parte de Netanyahu, la comunidad internacional observa con preocupación el hecho y criticó duramente la respuesta de Irán. Las expectativas de que se produzcan ataques aéreos o acciones militares directas contra instalaciones iraníes son cada vez más fuertes, lo que podría desatar una serie de reacciones en cadena.
A medida que la situación se complica, se desdibuja alguna posibilidad de desescalada en este contexto de violencia. La determinación de Netanyahu de responder con fuerza sugiere que el camino hacia la paz sigue siendo un objetivo distante. La tensión continúa creciendo, y las repercusiones del ataque iraní podrían llevar a la región a un abismo aún más profundo de confrontación y desestabilización.
Además, Estados Unidos ha calificado el ataque con misiles de Irán como “ineficaz”.
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