POR NO alcanzar los votos requeridos se hundió ayer en la plenaria del Senado la moción de censura que impulsó la oposición, los independientes e incluso parlamentarios del oficialismo contra Astrid Rodríguez cuando era ministra del Deporte, debido a que Colombia perdió la sede de los Juegos Panamericanos en Barranquilla en 2027 porque no se pagó a Panam Sports a tiempo 8 millones de dólares por los derechos del evento.
Rodríguez renunció el pasado 15 de febrero, en medio de un mar de críticas en su contra y la inminencia de que por primera vez en la historia de la figura de moción de censura un ministro saliera del cargo. A pesar de su dimisión los 32 parlamentarios que impulsaron la medida se mantuvieron en que se llevara a cabo para que, de ser aprobada, quedara un precedente sobre la necesidad de la eficiente gestión de los funcionarios.
Un total de 30 senadores votaron, de los cuales 22 a favor de imponer la moción y 8 en contra.
Sin embargo, se requerían 54 votos a favor porque la norma exige que para ser aprobada la moción de censura se necesita la mitad más uno de los votos de los parlamentarios que conforman la Corporación.
En medio del debate, varios senadores que integran partidos afines al Gobierno señalaron que desde la administración de Iván Duque se presentaron falencias e incumplimientos para la realización de los Juegos Panamericanos en Barranquilla en 2027.
En este sentido, el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, le indicó al Senado que “no se puede culpar a la ministra Rodríguez por lo ocurrido porque los errores vienen del gobierno anterior”.
Algunos consideran que la no participación ayer de todos los parlamentarios que impulsaron la moción de censura se explicaría porque de ser aprobada solo tendría efectos políticos porque, como se dijo, Rodríguez ya no está en el cargo.
Incluso la senadora oficialista María José Pizarro dijo que la moción en contra de Rodríguez “es inconstitucional, ilegal e improcedente y supone una extralimitación de funciones. Este debate se programó cuando Astrid Rodríguez ya no era ministra, lo que lo hace a todas luces, improcedente y supone, además una violación flagrante al debido proceso”.