Para la iglesia católica es una fecha importante en la que se espera que todos los creyentes asistan a la misa de la solemnidad de todos los santos procedentes del Apocalipsis, de la Primera Carta de Juan y del Evangelio de Mateo, en el que se cuentan las Bienaventuranzas.
Una de las oraciones más populares para este día es:
“Dios todopoderoso y eterno, por cuyo don veneramos en una sola celebración los méritos de todos los santos, concédenos, te rogamos, por las oraciones de tantos intercesores, la abundancia de la reconciliación contigo que anhelamos vivamente. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por los siglos de los siglos”
Otra de las oraciones más utilizadas ese día es la “oración de Merton – Discernimiento”, la cual invita a las personas a reflexionar sobre la vida de los santos, también es usada en casos de sentirse perdido o al momento de discernir su camino:
“Dios, Señor Mío, no tengo ni idea de a dónde voy. No veo el camino delante de mí, no puedo saber con certeza dónde acabará. Tampoco me conozco realmente, y el hecho de pensar que estoy siguiendo tu voluntad, no significa que en realidad lo esté haciendo. Pero creo que el deseo de agradarte, de hecho te agrada. Y espero tener ese deseo en todo lo que haga. Espero que nunca haga algo apartado de ese deseo. Y sé que si hago esto me llevarás por el camino correcto, aunque yo no me dé cuenta de ello. Por lo tanto, confiaré en tu siempre aunque parezca estar perdido a la sombra de la muerte. No tendré temor porque estás siempre conmigo, y nunca dejarás que enfrente solo a mis peligros, Amén”.
¿Por qué se celebra el Día de Muertos en México?
El origen de dicha tradición proviene de una conmemoración que el pueblo indígena realizaba en tiempos prehispánicos junto a la celebración de los rituales religiosos católicos traídos a tierras mexicanas por españoles.
Los antiguos mexicas, mixtecas, texcocanos, zapotecas, tlaxcaltecas, totonacas y otros pueblos originarios, adaptaron la veneración de sus muertos al calendario cristiano, misma que coincidía con el final del ciclo agrícola del maíz.
Según el calendario católico, el 1 de noviembre corresponde a “Todos los Santos”, dedicado a los muertos chiquitos, mientras que el día 2 del mismo mes, celebran a los Fieles Difuntos, es decir, a los adultos.
A pesar de que cada región cuenta con sus propias religiones, todas tienen en común la colocación de ofrendas o altares, en los cuales no pueden faltar los pétalos de cempasúchil, las velas y comida como el pan de muerto, hecho a base de maíz y otros vegetales y muy típicos en las ceremonias y festividades prehispánicas.