Unión del Derecho de Familia y el Civil en Colombia a causa de un Divorcio
En un interesante e inusual giro de los acontecimientos, el Tribunal Superior de Bogotá se encontró en medio de un conflicto de competencia, un enfrentamiento legal entre dos juzgados: el Tercero de Familia y el Veintisiete Civil del Circuito. ¿La causa de este litigio? Simona, una mascota que se convirtió en el centro de una disputa postdivorcio.
Por: Lina Margarita Reyes González Especial para Periódico Hoy es Viernes.
Un hombre y su excónyuge compartieron la custodia de Simona durante su matrimonio, tratando a la adorable mascota como parte integral de su familia. Sin embargo, tras la separación, surgieron desacuerdos sobre la custodia y las visitas de Simona. Ambos ex cónyuges querían seguir viendo a su querida compañera de cuatro patas, y ninguno estaba dispuesto a ceder.
La sociedad colombiana, al igual que muchas otras en el mundo, ha experimentado cambios profundos en la percepción y la definición de lo que constituye una familia. En este contexto de evolución constante, surge un concepto que merece especial atención: la familia multiespecie, un hogar en el que seres humanos y animales comparten un vínculo afectivo y responsabilidades mutuas.
El reconocimiento de la familia multiespecie en Colombia es un tema que refleja una realidad cotidiana: la creciente importancia de las mascotas y otros animales domésticos en la vida de muchas personas. Estos seres no humanos han pasado de ser simples «mascotas» a ser considerados miembros plenos de la familia, con derechos y necesidades que deben ser atendidos.
En este contexto, el reconocimiento de la familia multiespecie en Colombia como novedad de este fallo, podría llevar a cambios positivos en la legislación y las políticas públicas. Puede implicar una mayor protección legal para los derechos de los animales, así como una mayor conciencia sobre la importancia de cuidar a los seres vivos que comparten nuestras vidas.
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El caso de Simona, la mascota que dividió a dos juzgados, es un ejemplo de cómo el derecho se adapta y responde a las cambiantes dinámicas familiares en la sociedad. Muestra cómo las mascotas pueden ser consideradas miembros de la familia, y cómo los tribunales están dispuestos a reconocer y abordar la importancia emocional de estos lazos. En última instancia, este caso destaca la necesidad de encontrar soluciones legales innovadoras que respeten tanto los lazos emocionales como los derechos legales en disputa.
Sí, las mascotas son seres sintientes, lo que significa que tienen la capacidad de experimentar sensaciones y emociones. Los animales, incluyendo las mascotas como perros, gatos, conejos y otros animales domésticos, tienen sistemas nerviosos que les permiten percibir y responder a su entorno. Pueden experimentar una variedad de emociones como alegría, miedo, tristeza, afecto y dolor. La ciencia y la observación del comportamiento animal respaldan la idea de que los animales son seres sintientes.
No obstante, es importante recordar que este reconocimiento conlleva responsabilidades y desafíos. Las familias multiespecie deben garantizar un equilibrio adecuado entre las necesidades de los seres humanos y los animales en su hogar. Además, el abandono y el maltrato animal siguen siendo preocupaciones serias en Colombia y en todo el mundo, y es vital que se promueva una cultura de respeto y responsabilidad hacia los animales y ello conlleva al debido cumplimiento de la Ley 1801 de 2016 Código de Convivencia Ciudadana.
En última instancia, el reconocimiento de la familia multiespecie en Colombia es un reflejo de la evolución de nuestra sociedad y de la creciente comprensión de la importancia de cuidar y respetar a todos los seres vivos con los que compartimos nuestro planeta. Una familia multiespecie es un ejemplo de amor y responsabilidad compartida que merece ser reconocido y apoyado en nuestra sociedad en constante cambio.