Es tal el nivel de calor que ha estado haciendo en varias ciudades de Colombia que en los semáforos de Barrancabermeja se ha visto a vendedores ambulantes vendiendo minutos de sombra a los motociclistas y transeúntes que se detienen en los semáforos por un precio de $200.
Aunque suene a un relato jocoso, es el panorama que deja la semana de altas temperaturas en el país, una situación meteorológica que nada tiene que ver ni con una ola de calor ni con un fenómeno de El Niño inminente.
Es más, el territorio nacional sigue estando dentro de la temporada de lluvias y –aunque esa afirmación suene particular para sectores de la región Andina en los que no ha llovido en días, como Antioquia– se espera que pronto regresen las precipitaciones que podrían extenderse hasta la segunda semana de junio.
La explicación del por qué está haciendo tanto calor en Colombia se debe a que, por la geografía colombiana, está pasando una onda conocida científicamente como Madden and Julian oscillation que genera que no haya lluvias en el país. En términos coloquiales: la llegada de la onda secó, literalmente, las nubes.
Medellín, por ejemplo, tuvo una temperatura máxima el domingo (7 de mayo) de 31,7 grados centígrados y la mínima se registró en 30,4 grados centígrados, el 2 de mayo. Esto quiere decir que, según los números que entrega el Ideam, la temperatura no ha estado por encima de los valores históricos, pero sí se presenta un incremento en la sensación térmica.
“Este lunes empezamos a ver el ingreso de nubosidad por el norte del Brasil y hay precipitaciones hacia el centro del país. Esto favorece que, si hay mayor nubosidad, pues habrá una disminución en las temperaturas a nivel nacional”, detalla Diana Carolina Rueda, jefe de la oficina de pronósticos y alertas del Ideam.
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A la región Andina, donde está Antioquia, las lluvias regresarían este fin de semana. Incluso, entre los pronósticos está que llueva pronto en Bogotá donde ya empezó a registrarse una disminución de la temperatura (la capital amaneció con 22,9 grados centígrados este lunes 8de mayo).
No obstante, en zonas como la región Caribe, ese regreso de las precipitaciones podría alargarse hasta la primera semana de junio porque esa parte del país está en medio de la temporada seca.
“Los valores son altos, pero no podemos comparar la región Caribe con la región Andina o con el resto del país. La región Caribe en estos momentos se encuentra en la temporada seca y eso quiere decir que tienen una situación más agravada por el paso de esta onda”, afirma la experta del Ideam.
Colombia no está pasando ni por el fenómeno de El Niño y ni por el de La Niña. El país se encuentra en una fase neutral en la que se habla de un 62% de incremento de probabilidades de ocurrencia del fenómeno de El Niño para el segundo semestre, dato que arroja el modelamiento numérico que realiza esa entidad.
“Eso quiere decir que las probabilidades continuarán incrementándose hasta que alcancen el primer trimestre de 2024. Y hay que decir que eso no está conectado con ninguna ola de calor que es un término que puede generar desinformación”, aclara la funcionaria.
El municipio en el que hizo más calor en la última semana fue El Guamo, en Bolívar, donde se reportó una temperatura de 41 grados centígrados, con una sensación térmica que alcanzó los 44 grados centígrados.
Ese aumento en la sensación de calor en Colombia ocurre justo cuando los expertos internacionales están analizando si se deben tomar medidas para un eventual fenómeno de El Niño que podría mostrar sus mayores impactos en 2024.
Y es que el pasado 3 de mayo la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió que el posible desarrollo del fenómeno de El Niño podría llevar a un nuevo pico del calentamiento mundial y aumentaría las posibilidades de batir récords en las temperaturas.
Ese llamado de atención lo hizo el director de la OMM, Petteri Taalas, quien resaltó que por ahora no es posible predecir ni cuánto duraría ni qué tan intenso sería esa subida en el nivel de calor en el mundo.