Reino Unido ya tiene un nuevo primer ministro tras una agitada semana de movidas políticas en la que renunció la exlíder de la nación, Elizabeth Truss, quien alcanzó a durar escasos 44 días en ese cargo.
Tras ser designado como líder del Partido Conservador de Reino Unido, Rishi Sunak se convertirá en el primer jefe de gobierno británico surgido de una minoría étnica. Es un multimillonario exbanquero, nieto de inmigrantes indios y defensor de la ortodoxia presupuestaria.
Alzándose como único candidato para suceder a Liz Truss, obligada la semana pasada por los propios conservadores a abandonar el poder tras solo un mes y medio en que sembró el caos con sus políticas fiscales, Sunak se toma ahora la revancha.
En septiembre, perdió contra ella en la carrera por reemplazar a Boris Johnson pese a advertir que los planes económicos ultraliberales de su rival eran “fantasiosos” en tiempos de alta inflación.
Esta prudencia, que le valió ser tildado de “socialista” por algunos miembros de la derecha, lo designa ahora como la persona adecuada para tranquilizar a los mercados y estabilizar una economía amenazada de recesión.
Todo ello pese a que muchos británicos lo ven como un riquísimo tecnócrata desconectado de la vida de la población y los partidarios de Johnson lo consideran el “traidor” que, con su dimisión con ministro de Finanzas en julio, desencadenó la caída del controvertido líder.