Después de la publicación de un texto que ponía en duda, sin ninguna prueba, la versión sobre el secuestro de Juliana Hernández, el candidato presidencial aseguró que abrieron una herida que no ha logrado sanar.
Juliana Hernández, la hija de Rodolfo Hernández que fue secuestrada en 2004, ha sido uno de los temas discutidos en la agenda de la contienda presidencial, aunque el candidato ha pedido respeto por ese episodio de su vida.
Este miércoles un columnista publicó, sin pruebas, una nueva versión sobre la desaparición de la hija adoptiva del ingeniero y, aunque despublicó su nota, el exalcalde de Bucaramanga reiteró su pedido de respeto por el dolor de su familia.
“Hoy, la manipulación infame basada en chismes y rumores frente a la desaparición de mi hija ha llegado a un punto sin precedentes. Durante esta campaña, la revictimización a mí, a mi esposa y a mis hijos ha sido constante. Ahora la paranoia de un periodista obsesionado con destruirme abre una vez más esta herida que nunca ha logrado sanar”, se lee en el pronunciamiento del político de 77 años.
Hernández hacía referencia al columnista de El Espectador Jorge Gómez Pinilla, quien publicó una nota titulada “La hija de Rodolfo y el hospital psiquiátrico”.
En el artículo el periodista afirmaba que para el año 2008 Juliana Hernández estaba, supuestamente, internada en un hospital psiquiátrico y no secuestrada por un grupo armado. Sin embargo, la nota se limitaba a ofrecer solamente el comentario de una persona cercana a la familia del candidato. Aunque Gómez escribió que intentó recaudar más fuentes de información, dice que no lo logró.
La publicación levantó una ola de críticas hacia el columnista, pues Hernández, en varias ocasiones ha pedido respeto a ese capítulo de su vida. Después de estar varias horas al aire, Gómez pidió perdón y solicitó a El Espectador despublicar el artículo.
“He solicitado a El Espectador que despublique la columna. Llevo 40 años ejerciendo como periodista y en esta ocasión, llevado por la calentura de una campaña electoral virulenta, me equivoqué. Es de humanos equivocarse y es de seres con nobleza aceptar errores, para enmendarlos”, dijo.
Por su parte el ingeniero exigió nuevamente respeto por la memoria de su hija, secuestrada en 2004, y añadió que no quiere volver a pronunciarse sobre este tema.
Esta no es la primera vez que el columnista cuestiona la desaparición de la hija de Hernández. En escritos anteriores criticó que la cédula de Juliana Hernández siguiera activa y que hubiera un apartamento a su nombre.
Según ha contado Hernández, el secuestro de Juliana Hernández ocurrió en 2004 en el municipio de Ocaña, Norte de Santander, cuando iba camino a la casa de una de sus amigas. Para entonces la hija del político tenía 23 años.
En otro pronunciamiento, la campaña de Hernández aclaró: “siempre estuvimos a la espera de noticias de nuestra hija, pero al ser innegable lo evidente, se iniciaron las acciones judiciales pertinentes para la declaratoria de muerte presunta por desaparecimiento, siendo un asunto de competencia exclusiva de un juez de la República”. Además, aclararon que mientras no se adelantara el proceso legal, su documento de identidad seguiría vigente.
Ante la publicación de la columna de Gómez, la senadora del partido Verde, Ángelica Lozano calificó el escrito como un abuso de la libertad de expresión.
“Estigmatiza las enfermedades mentales o el tratamiento a las adicciones. Hace daño por todo lado no solo al ingeniero y su familia. Atenta contra todo lo que lucha El Espectador desde la verdad y la evidencia científica”, comentó la Congresista Lozano.
La publicación de Gómez fue despublicada por el Espectador en la mañana de este miércoles con una nota del editor: “De común acuerdo con el autor de esta columna, y luego de que presentara excusas públicas por haberse equivocado, se ha decidido despublicarla”.
Cuando en desarrollo de nuestra profesión cometemos un error, solo queda reconocerlo. Me equivoqué ayer al contar que Rodolfo Hernández me había llamado y que "lo noté preocupado", pues con ese trino sobredimensioné las expectativas en torno a mi columna. Presento disculpas.
— Jorge Gómez Pinilla (@Jorgomezpinilla) June 15, 2022
Sin embargo, no le ofreció disculpas directas al candidato. El daño emocional está hecho. Lo que sí hizo el columnista fue disculparse con otras personas que mencionó en su escrito, a quienes dejó en una incómoda situación. También se disculpó con el director del medio.
“Es también mi deber presentar disculpas a don @fidelcanoco, director de @elespectador, donde he contado con su apoyo cuando mis columnas han sido objeto de feroces ataques debido a sustentadas denuncias. En esta ocasión, reitero, me equivoqué. Errare humanum est”.
Incluso, Gómez Pinilla pidió que su columna fuera borrada.
He solicitado a @elespectador que despublique la columna. Llevo 40 años ejerciendo como periodista y en esta ocasión, llevado por la calentura de una campaña electoral virulenta, me equivoqué. Es de humanos equivocarse y es de seres con nobleza aceptar errores, para enmendarlos.
— Jorge Gómez Pinilla (@Jorgomezpinilla) June 15, 2022