La Plenaria de la Cámara de Representantes de Colombia ha aprobado, con un contundente respaldo de 123 votos a favor y ninguno en contra, el proyecto de ley que cambiará oficialmente el nombre de la Fuerza Aérea de Colombia a Fuerza Aeroespacial. Esta decisión marca un paso significativo en la modernización de las instituciones militares del país y se enmarca en el Acto Legislativo 444 de 2024, que modifica el inciso 1º del artículo 217 de la Constitución Política, adaptando así las capacidades y objetivos de la Fuerza a los desafíos del siglo XXI.
Contexto del cambio
El proyecto, que ahora deberá superar dos debates más en el Senado para convertirse en ley, encuentra su origen en una propuesta inicial del presidente Gustavo Petro. Este había enfatizado la necesidad de ampliar el enfoque de la Fuerza Aérea hacia el ámbito espacial, respondiendo a una tendencia global en la que las fuerzas armadas están incorporando el espacio como una dimensión estratégica.
No obstante, esta intención se vio complicada cuando, en marzo de 2023, la Corte Constitucional declaró inconstitucional el artículo 5 de la Ley 2302 de 2023, que permitía el cambio de nombre sin una reforma constitucional. La Corte argumentó que dicha modificación debía seguir un proceso legislativo más riguroso, dado que afecta un mandato constitucional.
Ante este escenario, el proyecto de acto legislativo fue radicado el 4 de abril de 2024 en el Senado. Ha contado con el apoyo del Ministro de Defensa, Iván Velásquez Gómez, y de varios senadores y representantes de diferentes partidos. Entre los principales promotores se destacan los senadores Germán Blanco Álvarez y Gloria Inés Flórez Schneider, así como los representantes David Alejandro Toro Ramírez y Elizabeth Jay-Pang Díaz.
Gabriel Becerra, del Pacto Histórico y ponente del proyecto, subrayó que esta transformación es un reconocimiento a los cerca de 15,000 hombres y mujeres que sirven en el campo militar. Este cambio no solo refleja un avance en la modernización de la institución, sino que también alinea a Colombia con las tendencias internacionales en defensa y monitoreo espacial.
A medida que el proyecto avanza en el Congreso, se espera que continúe generando un amplio debate sobre el futuro de las capacidades militares del país y su adaptación a los retos contemporáneos.