En la Cumbre Africana sobre el Clima, la ministra Susana Muhamad advirtió que la deuda externa está acabando con parte del espacio fiscal de los países vulnerables al cambio climático y, en ese sentido, está reduciendo su capacidad de financiar la adaptación, la mitigación y las pérdidas y daños que sufren alrededor del mundo.
- La iniciativa consiste en la creación de un fondo de garantía que permita reducir la deuda externa de los países vulnerables, con el fin de disponer de mayores recursos para invertir en acciones climáticas.
En la Cumbre Africana sobre el Clima, que se realiza en Nairobi (Kenia), la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, habló en el panel ‘Financiamiento para una economía verde’ sobre la importancia de implementar políticas fiscales que promuevan la innovación, diversifiquen fuentes de financiación e incrementen la inversión en programas climáticos y de preservación.
“La deuda externa se está comiendo parte de nuestro espacio fiscal para poder financiar la muy necesaria adaptación, la mitigación y las pérdidas y daños que ya estamos sufriendo en todo el mundo. Es un sistema muy injusto en el que nosotros, como países más vulnerables, nos enfrentamos a la dificultad de acceder a un capital más costoso. Y cuanto más golpea el cambio climático a nuestros países con desastres, más bajan nuestras calificaciones en los sistemas financieros internacionales y nuestro acceso al capital es más complejo”, señaló Muhamad.
La Ministra también resaltó que el 71% de la financiación para la mitigación del cambio climático procede de la deuda y muy pocos fondos se destinan a la adaptación. En ese sentido, alertó que “millones de personas quedarán en la primera línea del cambio climático si se mantiene el criterio de rentabilidad en el que se espera que la financiación del sector privado ayude a llenar ese vacío”.
PUBLICIDAD.
La propuesta de Colombia
Muhamad enfatizó que la propuesta de Colombia consiste en reforzar el sector público y la capacidad de los gobiernos a nivel multilateral para planificar el proceso de transición climática, así:
- Abordar el clima como una emergencia
“En primer lugar, creemos que tenemos que ver el clima como una emergencia, de forma similar a como vimos al covid como una emergencia. Si definimos que el clima es una emergencia y que necesita ser abordada como tal, sugerimos que el Fondo Monetario Internacional (FMI) utilice los DEG (Derechos Especiales de Giro) de forma similar a como lo hicieron durante la pandemia. Que se pueda acceder a los derechos DEG en una combinación de evaluación entre vulnerabilidad al clima y PIB. Este fondo de garantía será utilizado por los países para aumentar la calificación de la deuda hasta la calidad AAA en todo el mundo, de modo que podamos refinanciar nuestra deuda y bajar los tipos de interés”, explicó.
- Reducción de deuda externa e inversión en acción climática
“No es un pacto de mercado, es un pacto político donde juntos ponemos las tasas de interés por 10 años de manera estable y que permitan a países como Colombia usarlo, antes de que tengamos que pagar todos los años de deuda externa para usarlo para el clima. Esta es una acción que nos dará acceso concreto a nuestros presupuestos financieros por parte del Estado, es un espacio fiscal que nos permitirá invertir sistemáticamente durante 10 años en nuestros compromisos. Pero también podemos aportar ese dinero extra para crear proyectos climáticos regionales que cambien las reglas del juego”, dijo.
La ministra puso como ejemplo los recientes espacios de diálogo regional, como la Cumbre Amazónica, en la que los ocho países que comparten la Amazonía trabajan en la elaboración de un plan para salvar la selva. Finalmente, dijo que este tipo de proyectos cambiarían el panorama en 10 años con espacio fiscal y flujos reales de dinero que “nos permitirá hacer una diferencia, en lugar de pensar continuamente que tener más deuda para financiar el clima nos ayudará a resolver esta crisis donde no tenemos más tiempo”.
La propuesta tiene lugar a menos de tres meses de la 28ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP), que se celebrará en Dubái, y en donde Colombia liderará el canje de deuda por acción climática, entre otras propuestas para hacer frente a la actual crisis climática mundial.