El excandidato presidencial, exalcalde de Bucaramanga e ingeniero Rodolfo Hernández murió este lunes 2 de septiembre tras enfrentar un cáncer terminal. Tenía 79 años.
n horas de la mañana, el Hospital Internacional de Colombia había emitido un comunicado de prensa, en el que informaba que el líder de la Liga de Gobernantes Anticorrupción permanecía en hospitalizado en la Unidad de Cuidado Intensivo.
En la misiva, el centró médico sostenía que su evolución era favorable y se encontraba en condiciones generales aceptables. Sin embargo, cercanos al exmandatario señalaron que el ingeniero Hernández se encontraba delicado de salud.
Cabe señalar que el excandidato presidencial fue internado varias veces desde que se le descubrió el tumor. En mayo de 2023, el mismo hospital confirmó el diagnóstico y fue sometido a un procedimiento quirúrgico en el que se le extrajo la masa maligna. En mayo de este año fue sometido a otra cirugía en el intestino tras un fuerte dolor.
La última vez que salió a la luz pública, el exalcalde de Bucaramanga advirtió que era necesaria una nueva intervención para mejorar su calidad de vida. A través de un video explicó que sus tratamientos los deja a manos de los expertos del hospital del departamento en mención, pues considera que son los indicados para velar por su salud.
¿Quién fue Rodolfo Hérnandez?
Rodolfo Hernández Suárez, nació el 26 de marzo de 1945 en Piedecuesta, Santander, fue un ingeniero civil, empresario y resonante político colombiano. Su trayectoria profesional inició en la construcción, donde fundó su propia empresa, H.G. (Hernández Gómez y Cía. Ltda.), especializada en vivienda de interés social. A través de su empresa, Hernández se convirtió en un referente en el sector de la construcción en varias ciudades de Colombia, incluyendo Bucaramanga y Barranquilla.
Hernández se adentró en la política como alcalde de Bucaramanga, cargo que ocupó desde el 1 de enero de 2016 hasta el 17 de septiembre de 2019. Su gestión fue controversial, caracterizada por un enfoque directo y a menudo polémico. Durante su mandato, enfrentó críticas y sanciones, incluyendo una suspensión temporal por un incidente con un concejal. Sin embargo, su estilo lo que lo llevó a convertirse en un candidato popular.
En las elecciones presidenciales de 2022, Hernández se postuló como candidato, logrando un notable segundo lugar en la segunda vuelta, donde se enfrentó a Gustavo Petro. Su campaña se centró en la lucha contra la corrupción, el desarrollo económico y la mejora de la calidad de vida de los colombianos. A menudo se le asociaba con un discurso populista, apelando a las emociones de los ciudadanos y presentándose como un «outsider» de la política tradicional.
En el ámbito personal, Hernández enfrentó tragedias, incluida la pérdida de su hija Juliana, quien fue secuestrada y presuntamente asesinada en 2004. Este evento influyó profundamente en su vida y su perspectiva política.