El Frente de Guerra Occidental del ELN anunció un paro armado que tiene en vilo a cinco municipios del Chocó. Los cálculos de Nubia Carolina Córdoba, gobernadora de ese departamento, es que son 50.000 las personas que estarían confinadas por temor a quedar en medio de alguna acción bélica.
El paro armado fue decretado de manera indefinida por el grupo guerrillero desde este 11 de agosto y tiene en vilo a los pobladores que habitan en inmediaciones de los ríos San Juan, Sipí y Cajón.
La situación en el Cauca, especialmente en relación con el control ejercido por las disidencias, ha llevado a un estado de amedrentamiento en las comunidades locales. La mandataria departamental denunció que la población se ve obligada a acatar los constreñimientos impuestos por estos grupos armados. Según sus declaraciones, toda actividad comercial, las rutas escolares y los servicios de salud en la región están paralizados debido al temor que sienten los habitantes ante posibles represalias.
Por su parte, el alcalde de Itsmina, Jaison Mosquera, indicó que el conflicto entre el Eln y el ‘Clan del Golfo’ obligó a la comunidad a un confinamiento, impidiendo el desarrollo de cualquier actividad, situación que provocó la reducción de alimentos. “Nadie sale, nadie se puede mover, porque la orden que han dado es que la embarcación que se mueve, se atiene a las consecuencias. Hay miedo, hay pánico, incertidumbre”, expresó el mandatario.
Los subversivos manifestaron que la acción criminal obedece a la confrontación armada que sostienen con el Clan del Golfo en la región.
“Hoy la movilidad en el río, principal arteria de las comunidades rurales, no existe. Hay altísima zozobra y miedo”, afirmó la gobernadora Córdoba y añadió: “las comunidades están completamente confinadas”.
La mandataria afirmó, además, que los grupos armados empezaron a instalar minas antipersonales en el territorio.
Alrededor de 50 mil personas fueron confinadas y sus derechos fueron violentados. “En medio de la angustia las comunidades del departamento siguen clamando por una salida al conflicto, pero mientras no se tenga en cuenta la voz y las condiciones particulares del territorio, seguiremos en esta crisis”, manifestó Nubia Carolina Córdoba.
La gobernadora señaló que, tras estos hechos de violencia, la movilidad de las personas se ha visto severamente afectada. La falta de actividad en la cuenca media y baja del río San Juan repercute negativamente en la economía local y en el acceso a recursos básicos. Además indicó que a pesar de las reuniones y consejos de seguridad con la presencia del Ministerio de Defensa, la situación de vulnerabilidad persiste, lo que deja a la población expuesta a los abusos de los grupos armados.