El papa Francisco advirtió este miércoles sobre la pereza, “una tentación muy peligrosa”, que ha definido como el “demonio de mediodía” y ha pedido combatirla con la “paciencia de la fe” para mantener el compromiso y poniéndose metas “al alcance de la mano”.
Durante la audiencia general, Francisco recalcó que quien cae víctima de este vicio, es como si fuera “aplastado por un deseo de muerte”. “Todo le disgusta, la relación con Dios se le vuelve aburrida y también los actos más santos, los que le habían calentado el corazón, ahora, le parecen completamente inútiles”, lamentó.
Así, ha recordado que la pereza también se denomina “el demonio de mediodía” porque “atrapa en la mitad de la jornada, cuando el cansancio está en su punto máximo y las horas” que se tienen por delante parecen “monótonas, imposibles de vivir”.
En este sentido, el Pontífice ha pedido buscar remedios, entre los cuales, aseguró que el más importante es “la paciencia de la fe”. Por ello, ha llamado a mantener el “compromiso” para lo que es necesario “fijarse metas más al alcance de la mano” y “perseverar apoyándose en Jesús”.
Francisco aprovechó el inicio de la Cuaresma para pedir que se intensifique la oración para obtener “el don de la paz en el mundo”, al tiempo que ha instado a que, ante tantas guerras, no se cierren los corazones para ayudar a los más “necesitados”.
“Ante tantas guerras no cerremos nuestro corazón a los necesitados. Que la oración, el ayuno y la limosna sean el camino para construir la paz”, aseguró el papa que esta tarde celebrará la misa del Miércoles de Ceniza en la basílica de Santa Sabina de Roma, cerca de los cuarteles generales de los Caballeros de Malta.
En la audiencia general de este miércoles, que presidió en el Aula Pablo VI del Vaticano, Francisco hizo un llamado a poner “la atención” en los que necesitan “ayuda” al tiempo que ha reclamado más oraciones “especialmente para obtener el don de la paz en el mundo”.
El papa también ha hecho referencia a la situación en Ucrania y a la campaña para recaudar fondos de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), en colaboración con la Iglesia católica en Ucrania, cuando se cumplen dos años de la invasión de Rusia en Ucrania. Además, ha renovado su petición de paz para Ucrania, Palestina e Israel, que están “sufriendo tanto por las guerras”.
Precisamente, el martes, el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, hizo alusión al derecho de Israel a la defensa tras los ataques de Hamás del pasado 7 de octubre, pero pidió que fuera “proporcionado” y aseguró que “ciertamente con 30.000 muertos no lo es”.
En el marco de un acto en la embajada de Italia ante la Santa Sede, con motivo del aniversario de los Pactos de Letrán, Parolin dijo que en Gaza se está produciendo lo que él califica de “una carnicería” con 30.000 muertos y pidió “una solución inmediata”, según informó el portal de noticias del Vaticano Vatican News.