De la mano de las inconfundibles mariposas amarillas de Gabriel García Márquez, «Encanto» conquistó con su realismo mágico a la audiencia y a la Academia, que este domingo le otorgó el Óscar a la mejor película animada.
La producción de Disney es una carta de amor a Colombia, que trae a la pantalla su riqueza cultural y natural para contar la historia de los Madrigal, una familia con súperpoderes que vive en un mágico lugar en medio de exuberantes montañas.
«Estoy muy orgullosa de ser parte de una película que pone en primera plana a personajes hermosos y diversos, y que personas de todas partes se vean reflejadas en la película«, dijo la productora Yvett Merino al recoger la estatuilla. A ritmo de vallenato, con aroma de café y sabor de arepas, los Madrigal utilizan sus dones para ayudar a la comunidad en la cual viven, pero la magia comienza a desaparecer desafiando la resiliencia y unidad de la familia.
La producción también está nominada a la mejor canción con «Dos oruguitas», que interpretó en la gala el colombiano Sebastián Yatra y compuso Lin-Manuel Miranda, así como el resto de la banda sonora del film, a cuatro manos con Germaine Franco. La poderosa balada marca el clímax emocional, y conduce la escena con mayor simbolismo de la película: el momento en el que la abuela Alma se aferra a la luz encantada para seguir adelante luego de que su marido es asesinado por personas que invaden sus tierras y los obligan a huir.
El drama de los desplazados por el conflicto interno de Colombia quedó así también plasmado en la animación, que estaba nominada junto a «Flee», «Luca», «La familia Mitchell vs. las máquinas», y «Raya y el último dragón».