Un escenario inédito para la política colombiana está a punto de hacerse realidad si finalmente el presidente electo, Gustavo Petro, y el exmandatario Álvaro Uribe Vélez terminan sentados cara a cara.
Si bien Petro lanzó el ramo de olivo para dialogar con Uribe desde la campaña misma, y todo bajo el paraguas del acuerdo nacional que comenzó a construir desde que logró la jefatura del Estado, el mensaje público de Uribe dándole el sí a la cita destrabó todo y puso a emisarios de ambos lados a entablar puentes para saber las condiciones mínimas de cada uno para sentarse personalmente.
“He invitado a Álvaro Uribe Vélez a hablar conmigo temas de país”, reveló el mandatario electo, quien añadió que “es algo simbólico, porque todo el país debe entrar en modo de diálogo para tomar decisiones”.
“Agradezco la invitación del presidente Gustavo Petro. Acudiré a la reunión en representación del Centro Democrático. Son visiones diferentes sobre la misma patria”, le contestó Uribe.
Agradezco la invitación del Presidente Gustavo Petro.
Acudiré a la reunión en representación del Centro Democrático. Son visiones diferentes sobre la misma patria.
— Álvaro Uribe Vélez (@AlvaroUribeVel) June 24, 2022
Aunque en un principio se habían hecho varios guiños sobre la hora y el lugar -Petro había dicho que estaba dispuesto a ir hasta el departamento de Córdoba para hablar con el expresidente-, finalmente ambos se decantaron por sentarse a la mesa en Bogotá.
Se espera que Petro y Uribe se reúnan este mismo miércoles 29 de junio sobre las 11 de la mañana, en el norte de la capital.
Mientras el equipo de prensa de Petro confirmó que estará acompañado de Alfonso Prada, se sabe que Uribe llegará con dos acompañantes del Centro Democrático. Al parecer son un integrante del Congreso y la directora del partido, Nubia Stella Martínez, aunque por ahora no hay confirmación oficial.
Ya se sabe que el expresidente dará declaraciones posteriores al encuentro en la sede del Centro Democrático, que también está ubicada en el norte de la ciudad.
¿De qué van a hablar?
Hay varios temas que ambos tienen en el tintero, pero se espera que la reunión esté centrada sobre todo en tres: seguridad, economía y, eventualmente, dinámica política.
Sobre la economía, el Centro Democrático y el propio Uribe le han pedido al presidente electo no aumentar los impuestos a las empresas, una medida que afectará sobre todo a las que más utilidades reciben.
Y en materia de seguridad se espera que entre a colación el tema de los diálogos de paz con grupos ilegales como el ELN e incluso podrían tocar el tema del polémico “perdón social”. Vale decir que este tiene coincidencias con la “amnistía general” que había planteado durante una reunión con el padre Francisco de Roux, cabeza de la Comisión de la Verdad.
La propuesta, que no definía un modelo de justicia transicional, apuntaba a solventar la “asimetría” que ha tenido la justicia colombiana, según el expresidente.
Además, la reunión es clave, pues el Centro Democrático se perfila hoy como el único partido que podría quedar en la oposición. Esto se debe a que recientemente, casi todos los congresistas del Partido Conservador comunicaron que les suena la idea del “gran acuerdo nacional” propuesta por Petro y se desmarcaron de la oposición.
El Centro Democrático, en cambio, aglutina figuras claves que han hecho sus carreras políticas en posiciones diametralmente opuestas al presidente electo, como María Fernanda Cabal, Miguel Uribe Turbay y Paola Holguín.
Pero tal es la importancia de la cita Petro-Uribe, que de lo que resulte de ella la bancada del Centro Democrático en el Congreso podría optar por no ser oposición y declararse en independencia.
Esto se convertiría en un hito político, si se da, porque dejaría al mandatario electo como el primero en no tener un partido en oposición declarada a su administración. ¿Sucederá?