Los partidos de oposición al Pacto Histórico de Gustavo Petro ya perfilan las fichas de quiénes podrían ser sus líderes en el Congreso (2022- 2026), en el que la bancada de gobierno será mayoritaria, mas no mayoría.
Todo se decidirá el 20 de julio, cuando el legislativo tome posesión y los 295 congresistas tengan que declarar si son oficialistas, opositores o independientes al Ejecutivo de Petro que asumirá el poder semanas después, el 7 de agosto.
A un mes para que se enfilen las fuerzas del Congreso en el marco del Estatuto de la Oposición, los legisladores más votados de este 2022 se perfilan como los más opcionados para asumir la tarea de liderar la confrontación al presidente desde el Congreso.
En esa baraja aparecen dos nombres del Centro Democrático. El primero, la cabeza de lista al Senado de esa colectividad, Miguel Uribe Turbay (223.167 votos), quien prometió hacer una “oposición inteligente, con base en los hechos y siempre teniendo en mente primero a Colombia”.
Además de Uribe Turbay, quien en los últimos años figuró en la opinión pública por sus cuestionamientos a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, en el catálogo de opcionados aparece otra figura de esa colectividad.
Se trata de María Fernanda Cabal, quien estuvo en el número 100 de la lista al Senado de su partido, y logró 196.865 tarjetones marcados con su nombre en los comicios legislativos del 13 de marzo.
“Nos declaramos en oposición y convocaré a mis conciudadanos para convertirlos en celosos defensores de la libertad, de pensar distinto”, prometió Cabal.
El Centro Democrático, con 13 senadores en ese recinto, ha sido durante años el mayor objetor de Gustavo Petro. Ahora para el periodo 2022 – 2026 los roles se van a invertir: pasará de ser partido de gobierno a partido de oposición; mientras que Petro hará la transición de líder de la oposición a gobierno en sí mismo.
Además del Centro Democrático, de grupos como el Conservador y Cambio Radical podrían decantarse opositores al futuro presidente. Por ejemplo, David Luna (108.071 votos) prometió ejercer una “oposición de manera estricta, independiente y constructiva”.
En todo caso, la distribución de las cargas en el Congreso deja el interrogante de qué sucederá con la curul del excandidato Rodolfo Hernández (ver recuadro), quien no ha aclarado si aceptará el escaño en el Senado que le otorga el Estatuto de la Oposición.
En contraste, ya Marelen Castilo aceptó ser representante a la Cámara por la Liga de Gobernantes Anticorrupción.
