En un giro inesperado, el presidente Gustavo Petro ha solicitado la renuncia de su Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, en medio del escándalo de corrupción que involucra a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). A través de un extenso mensaje publicado en la red social X, Petro expresó su confianza en la lealtad de Bonilla al programa de Gobierno, pero señaló que las circunstancias que lo rodean lo han convertido en un blanco fácil para los detractores del Ejecutivo.
El mensaje del presidente Petro
“Espero su renuncia, no porque crea que es culpable, sino porque lo quieren despedazar por ser leal al programa de Gobierno”, dijo Petro en su publicación, destacando el difícil contexto político en el que se encuentra el ministro, quien se ha visto envuelto en un entramado de corrupción vinculado a la UNGRD. El presidente, que ha utilizado X como su principal medio de comunicación, dejó claro que la renuncia de Bonilla no era un acto de culpabilidad, sino una respuesta a la presión política y mediática que el ministro enfrenta, presionando por la “derrota inconstitucional” de su administración.
El mandatario aprovechó la ocasión para hacer una defensa pública de Bonilla, al afirmar que ambos habían sido víctimas de una maniobra política similar a la sufrida por el ex primer ministro griego, Alexis Tsipras, cuando se vio atrapado entre la necesidad de responder a presiones externas y mantener la integridad del Gobierno. Petro defendió que Bonilla, en su rol como Ministro de Hacienda, ha sido víctima de la «ingenuidad académica» al intentar operar en un sistema donde no todos los actores políticos tienen las mismas «alturas intelectuales».
El escándalo de la UNGRD
El escándalo de la UNGRD ha escalado rápidamente en la opinión pública, siendo descrito como el mayor caso de corrupción en lo que va de la administración de Petro. Los testimonios clave de los involucrados, como Olmedo López y Sneyder Pinilla, han revelado detalles comprometidos sobre las órdenes dadas por altos funcionarios del Gobierno para facilitar actos corruptos dentro de la UNGRD. Estos testimonios apuntan a figuras de alto perfil, incluyendo a exministros y directores de entidades clave, lo que ha aumentado la presión sobre el presidente Petro y su equipo.
Entre los mencionados en los testimonios se encuentran Carlos Ramón González, exdirector del DAPRE, Luis Fernando Velasco, exministro del Interior, y César Augusto Manrique, exdirector de Función Pública. Aunque algunos de estos funcionarios ya han abandonado sus cargos, otros continúan en sus puestos, como Andrés Idárraga, secretario de Transparencia de la Presidencia. El nombre de Ricardo Bonilla, como exministro de Hacienda, ha sido señalado como un punto de giro crucial en el caso, dada su involucración en la aprobación de créditos internacionales que eran clave para el funcionamiento del Estado.
La relación entre Bonilla y la Comisión Interparlamentaria
Un aspecto clave en el escándalo ha sido la intervención de la Comisión Interparlamentaria de Crédito Público, un órgano que se encarga de autorizar los créditos del Gobierno. Aunque los detalles son aún confusos, se sabe que el Ministerio de Hacienda bajo la dirección de Bonilla necesitaba la aprobación de dicha comisión para gestionar créditos esenciales para el pago de la deuda externa y el presupuesto del Gobierno. En este contexto, Petro ha manifestado que Bonilla cayó en la trampa de creer que todos los actores políticos operaban con la misma ética, lo que le llevó a confiar en funcionarios vinculados a la administración del expresidente Iván Duque, quienes según el mandatario “les hicieron trampas desde el principio”.
El futuro de Bonilla y la política fiscal del Gobierno
Este escándalo llega en un momento crítico para el Gobierno de Petro, que sigue enfrentando desafíos económicos derivados de la deuda heredada del mandato anterior. La renuncia de Bonilla podría marcar un punto de inflexión en la relación entre el presidente y los sectores políticos que lo apoyan, mientras también pone en evidencia las tensiones internas dentro de su administración en lo que respecta a la lucha contra la corrupción y la gestión de los recursos públicos.