“Mi nombre es Carlos Luis Salinas Mendoza. Estuve por secuestro y homicidio preso. En 2022 me dirigí a Medellín. Estando en un evento de ‘motopiruetas’ me encontré a Francisco Luis Correa Galeano, alias ‘el Monín’, quien dijo que había que hacer la ejecución de un sicariato”.
Con mirada fría y seguridad en sus palabras comenzó su relato a manera de confesión el sexto implicado en el asesinato del fiscal antimafia Marcelo Pecci Albetini, ocurrido el pasado 10 de mayo en una playa de la Isla Barú, zona insular de Cartagena.
Salinas fue capturado el martes 20 de diciembre, a las 4 de la tarde, en Caracas, Venezuela. Es señalado presuntamente de ser quien conducía la moto acuática en la que se movilizó el sicario que le disparó a Pecci delante de su esposa, la periodista Claudia Aguilera.
“Busco alias ‘el Negrito’ y a alias ‘el Guacala’. Nos fuimos de Medellín a Cartagena. En Cartagena, ‘Monín’ nos da la pistola y en cinco días nos dan instrucciones. Nos dirigimos a la playa de Barú. Allí alquilamos una moto de agua, nos fuimos a la isla, se baja el ‘Guácala’ ejecuta al fiscal y nos vamos donde nos estaba esperando ‘el Negrito’ para irnos a Medellín”, confiesa Salinas Mendoza. Le puedo sugerir: Asesinato del fiscal Pecci en Barú: aplazan audiencia al “cerebro” del plan
Antes de terminar su relato, el extranjero contratado para hacer parte de la empresa criminal que ejecutó el atentado contra Pecci narró cómo fue ese escape.
“Recuerdo que nos fuimos vía terrestre, allí nos iban a dar dinero, agarré 8 mil dólares y me vine hacia Venezuela, primero llegué a Cúcuta y luego a Caracas, donde me encontraba con mi mamá”, anotó el investigado.
Salinas era buscado con circular azul de la Interpol y por él la Policía Nacional había ofrecido 500 millones de pesos de recompensa a quien suministrara información de su paradero.
La Policía de Venezuela reportó que como parte de su Plan Navidad 2022, en uno de los puntos de atención al ciudadano, los oficiales vieron el martes en la tarde un vehículo Fiat Sienna Sedan de color gris con dos personas a bordo, quienes al ver a las autoridades trataron de evadirlas. Fue allí cuando procedieron a a requisarlos.
Al verificar los datos de los dos ciudadanos, los oficiales encontraron que Salinas se encontraba solicitado con notificación azul de la Interpol y que su compañero, Carlos Javier Gómez, también se encontraba solicitado por el delito de homicidio intencional.La investigación sobre el asesinato de Pecci aún no ha dado con los autores intelectuales del crimen. Estados Unidos ofreció una recompensa de 5 millones de dólares a quienes den información sobre los responsables.
De los ahora seis capturados por el crimen del fiscal, cuatro ya fueron a condenados a 23 años y 6 meses de prisión. Son ellos el venezolano Wendre Still Scott Carrillo (disparó contra el fiscal), el cartagenero Eiverson Adrián Arrieta Zabaleta (responsable del transporte y la logística); y Marisol Londoño Bedoya y su hijo Cristian Camilo Monsalve Londoño, involucrados en los seguimientos.
Todos ellos fueron aprehendidos 20 días después del homicidio en varios barrios de Medellín. La suerte judicial del quinto implicado, Francisco Luis Correa Galeano, señalado de ser el presunto articulador o ideólogo del asesinato de Pecci Albertini, sigue en espera.
