Las intensas lluvias y los deslizamientos en el departamento del Chocó han desatado una crisis climática sin precedentes, dejando a más de cien mil personas damnificadas y más de 30.000 familias afectadas. En un panorama desolador, 25 de los 31 municipios de la región se encuentran gravemente impactados, con viviendas destruidas, cultivos arrasados y una creciente preocupación por la seguridad alimentaria de la población.
La gobernadora de Chocó, Nubia Córdoba, no dudó en calificar esta como «la emergencia de mayores proporciones» que ha enfrentado el departamento. «Necesitamos medidas urgentes de articulación y atención», afirmó, mientras solicitaba al presidente Gustavo Petro la declaración de un desastre nacional para poder atender de manera efectiva la magnitud de la crisis.
Según el informe preliminar de la Gobernación, más de 4.300 viviendas han sido afectadas, junto con 18 colegios y 1.478 hectáreas de cultivos destruidas, lo que pone en riesgo la subsistencia de miles de familias campesinas e indígenas. A este desastre climático se le suma la crisis de seguridad alimentaria, que amenaza con agravarse aún más si no se toman medidas inmediatas.
El Paro Armado del ELN: Un Obstáculo para la Ayuda Humanitaria
Si bien el Gobierno Nacional ha comprometido enviar ayudas humanitarias en los próximos días, la situación se ve aún más compleja debido a la presencia de grupos armados ilegales, especialmente el ELN. El Frente de Guerra Occidental de esta guerrilla ha decretado un paro armado sobre los ríos San Juan, Sipí y Cajón, lo que ha provocado el confinamiento de unas 45.000 personas en las zonas ribereñas.
Este paro armado ha impedido el ingreso de la ayuda humanitaria y ha generado el tercer confinamiento forzoso en lo que va del año, poniendo a las comunidades en una situación aún más vulnerable. La Defensoría del Pueblo ha hecho un llamado al ELN para que suspenda el paro armado y permita que la asistencia estatal llegue a los afectados.
La Respuesta del Gobierno: Ayuda Inminente y Llamado a la Paz
El presidente Gustavo Petro ha cancelado su participación en una cumbre climática internacional para centrarse en la atención de la emergencia. A partir de este martes, el Gobierno comenzará a distribuir las primeras ayudas humanitarias, aunque el paro armado y el control territorial de los grupos armados ilegales podrían obstaculizar el esfuerzo.
El Ministerio de Defensa y la Delegación de Paz han reiterado su llamado al ELN para que levante las restricciones de movilidad, permitiendo que las personas afectadas reciban la ayuda necesaria para sobrevivir a esta tragedia.
Emergencias Climáticas en Todo el País
La crisis en Chocó no es un caso aislado. La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) reporta que las lluvias han afectado a 186 municipios en 27 departamentos, con un total de 467 eventos climáticos reportados que han impactado a más de 46.000 familias en todo el país. Los departamentos más afectados, además de Chocó, incluyen La Guajira, Huila, Norte de Santander y Cauca.
Esta emergencia climática revela no solo los efectos devastadores del cambio climático, sino también la fragilidad de las comunidades más vulnerables en Colombia, que enfrentan la combinación de desastres naturales y conflictos armados. Chocó necesita con urgencia una respuesta coordinada que permita salvar vidas y mitigar los efectos de la catástrofe.