Ecopetrol, la mayor empresa de Colombia, continúa enfrentando un periodo complicado bajo el Gobierno de Gustavo Petro. Recientemente, el prestigioso banco estadounidense JPMorgan ha reducido nuevamente su precio objetivo para las acciones de la petrolera, un movimiento que refleja la creciente preocupación por su desempeño en un entorno incierto.
Ajuste en las Proyecciones
A finales de septiembre, JPMorgan ya había calificado a Ecopetrol como una compañía en un periodo «turbulento», bajando su proyección a 8,50 dólares por acción en la Bolsa de Nueva York. Sin embargo, en un reciente informe, la entidad desvalorizó aún más la acción, fijando el nuevo objetivo en 7,50 dólares para el cierre de 2025, lo que representa una contracción del 11,7%. Asimismo, el precio de la acción en la Bolsa de Valores de Colombia se ajustó de $1,860 a $1,620 para finales del próximo año.
Los analistas de JPMorgan han señalado que la empresa enfrenta múltiples desafíos, incluyendo márgenes de refinación presionados, un crecimiento de producción limitado, conflictos internos y un entorno geopolítico inestable. Estas circunstancias han impactado negativamente en la confianza de los inversionistas.
Factores Contribuyentes al Declive
Para entender el mal momento de Ecopetrol, se debe considerar tanto el contexto nacional como el internacional. Según el analista bursátil Andrés Moreno, el reciente ajuste en las proyecciones de JPMorgan ha golpeado directamente el valor de las acciones de la empresa. El 30 de octubre, el título cerró en 7,89 dólares y, al día siguiente, ya había caído a 7,81 dólares.
Moreno destaca que el entorno actual del petróleo no es favorable, exacerbado por el conflicto en Medio Oriente y el aumento en los precios del crudo, con el Brent cotizando a 72,62 dólares y el West Texas Intermediate a 68,78 dólares. Además, cuestiona la estrategia del Gobierno, sugiriendo que la administración busca transformar la empresa sin una dirección clara, lo que podría estar llevando a una crisis interna.
La situación se agrava con la politización de Ecopetrol, especialmente tras la investigación del presidente de la empresa, Ricardo Roa, por presunta financiación irregular de la campaña de Petro. Esto ha generado incertidumbre entre los inversionistas, afectando el interés en las acciones de la petrolera, que cuenta con aproximadamente 250,000 inversionistas minoristas.
Críticas a la Gestión del Gobierno
José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda, también ha criticado la gestión del Gobierno en el sector petrolero, señalando que se ha impedido a Ecopetrol firmar nuevos contratos de exploración. Según Restrepo, esto limita las oportunidades de expansión a largo plazo y perjudica la estabilidad financiera de la empresa.
El exministro argumenta que decisiones clave han sido revertidas en los comités de la Junta Directiva, y la intervención del presidente Petro en la gobernanza corporativa envía un mensaje negativo a los inversionistas. Restrepo concluye que la situación de Ecopetrol es un reflejo de los errores en la toma de decisiones del Gobierno Nacional.
La difícil situación que enfrenta Ecopetrol es un claro indicativo de los desafíos que la compañía debe superar en un entorno marcado por la incertidumbre política y económica. Las decisiones estratégicas del Gobierno y su impacto en la empresa serán cruciales para determinar el futuro de la petrolera y su capacidad para atraer inversiones.
Una voz autorizada en el sector es, sin duda, la de Almykar Acosta, exministro de Minas y Energía. Para el experto, en la COP28 del año pasado, el presidente Gustavo Petro firmó el tratado de no proliferación de los combustibles fósiles. El problema, dijo, es que ese acuerdo compromete la eliminación de tajo de la exploración y producción de hidrocarburos. “O sea que va más allá de la no firma de nuevos contratos”.
Acosta dijo que Ecopetrol es el centro de gravedad de la política energética del Gobierno, el problema radica en que el Gobierno le dio un giro a la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH). Sostuvo que se cambiaron sus funciones y competencias; ya que está abriendo licitaciones para proyectos de energías renovables. “Incluso, hasta el nombre le cambiaron, ahora es Agencia Nacional de Energía”, indicó.
Acosta expresó que la situación es muy preocupante porque el Ministerio de Minas y Energía era la caja registradora de la Nación, ya que los mayores recursos para el financiamiento del Presupuesto General de la Nación provenían de los dividendos que Ecopetrol le giraba al Estado, cifras cercanas a los $24 billones.
“En la medida en que hay una afectación en el desempeño de la petrolera, esto va a afectar, aún más, las finanzas del Estado, de donde se financian los programas sociales enfocados en las poblaciones más vulnerables”, sentenció el exministro.