La jueza 41 de Conocimiento de Bogotá no cerró la investigación contra el expresidente antioqueño, pero la Fiscalía apeló. Al caso le quedan tres escenarios posibles.

En este escenario, la togada Barrera manifestó que “sí existen elementos materiales probatorios, evidencia física e información legalmente obtenida para afirmar con probabilidad de verdad que la conducta delictiva, descrita en al artículo 444A de soborno en actuación penal, sí ocurrió y que el doctor Uribe puede tener la condición de partícipe”.

Para tomar la decisión, Barrera indicó que la Fiscalía ignoró –otra vez– pruebas que en su momento fueron válidas para la Corte Suprema de Justicia, en manos de quien estuvo el caso antes de la renuncia de Uribe como senador (agosto de 2020). Por esta razón, la jueza le hizo un llamado de atención a la Fiscalía, representada por el fiscal tercero delegado ante la Corte Suprema de Justicia, Javier Cárdenas, porque no cumplió con la exigencia para investigar todo lo que se le exigía, incluso en una anterior audiencia de solicitud de preclusión del caso.

“Ha debido hacerse un esfuerzo serio, en orden a establecer todas las particularidades del hecho que se indaga; en otras palabras, obrar con la mayor acuciosidad y si, a pesar de esa actividad racional no se logra desvirtuar la presunción del investigado, la preclusión se impone como medida alterna”, manifestó Barrera.

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Una primera oportunidad

La investigación en la que está inmerso el expresidente Uribe se remonta al año 2014, cuando en medio de un debate en el Congreso en el que el senador Iván Cepeda denunciaba los presuntos nexos de Uribe con grupos paramilitares, el expresidente se levantó de la sesión y aseveró que iría a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a entregar pruebas de que Cepeda había presionado a exparamilitares a hablar en su contra.

Ya en su defensa, el senador Cepeda accedió a información en torno a que, al parecer, habría pasado lo contrario y Diego Cadena –quien para ese entonces actuaba como abogado defensor de Uribe– había visitado algunos paramilitares en las cárceles y les había ofrecido dádivas como dinero y rebaja de penas a cambio de enlodar a Iván Cepeda.

Con todo este entramado se inició un proceso judicial que ya lleva 9 años, en el que se han vivido situaciones como la renuncia de Uribe al senado para que su caso pasara a la justicia ordinaria, y que en abril de 2022 llevó a que una jueza tomara la decisión de no precluir la investigación que se adelanta a Uribe.

Hace un año, la Jueza 28 de Conocimiento de Bogotá, Carmen Helena Ortiz, también decidió dejar en firme la investigación contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez.

En aquella ocasión, la jueza Ortiz señaló en su decisión que la Fiscalía, representada esa vez por el fiscal Gabriel Jaimes, “no logró demostrar la atipicidad de las conductas investigadas de fraude procesal en el caso de los testigos que fueron abordados por Diego Cadena y Juan José Salazar, para ser escuchados con los ofrecimientos económicos y de apoyos jurídicos”.

Con este escenario, la Fiscalía apeló la decisión (situación que se repitió en la nueva audiencia), lo que llevó a que el proceso cayera un deja-vú y nuevamente la Fiscalía usará esa herramienta, lo que derivó en que este miércoles se adelante otra diligencia en la que el ente investigador justificará por qué desistió de las pruebas e investigación solicitadas y por qué acudió a la apelación, y en la que también podrán exponer los argumentos las otras partes: la Procuraduría, que ha apoyado la petición de la Fiscalía, los apoderados de Uribe y los abogados defensores de Iván Cepeda, senador implicado en el caso que envió un mensaje desde Cuba, donde participa en la mesa de negociaciones con el ELN.

“Como lo hemos hecho durante los últimos once años, en los que ha durado este proceso judicial, junto a mis abogados respetamos y acatamos la decisión de la justicia. Decisiones que ha proferido hoy la juez 41 de Conocimiento en el caso contra el expresidente Álvaro Uribe. Esperamos que esta decisión contribuya a la verdad, a la justicia y a la reconciliación entre los colombianos”, advirtió.

Con este escenario, el caso del expresidente Álvaro Uribe Vélez podría volverse un espiral, porque, como explica el abogado Francisco Bernate ante la apelación de la Fiscalía, “ahora será una Sala de decisión penal del Tribunal de Bogotá la que tenga la última palabra, confirmado o revocando”, la decisión de la jueza 41 de conocimiento de Bogotá.

Tras ello, hay que buscar un nuevo fiscal que tome el proceso, como ocurrió en 2022 cuando el fiscal Jaimes dio un paso al costado para darle paso a la llegada Cárdenas.

Los dilemas de la Fiscalía para continuar

Con la apelación de la Fiscalía, la audiencia continuará este miércoles con la sustentación de por qué fue apelado el fallo por parte del ente acusador. Después serán las partes, la defensa del expresidente y los representantes de las víctimas quienes tomen la palabra y, finalmente, será una Sala de decisión penal del Tribunal Superior de Bogotá la que tendrá la última palabra, confirmando o revocando la preclusión.

Si el tribunal le da la razón a la jueza Barrera, el caso vuelve a la Fiscalía, que designaría otro fiscal y este sería el encargado de decidir si presenta una acusación ante un juez del circuito; o si con “nuevos argumentos y nuevas causales puede intentar otra preclusión”, explicó el abogado penalista Francisco Bernate.

Esta sería la tercera preclusión que el ente acusador intentaría en este caso. Pero debe aclararse que hay una tesis jurídica en que el mismo fiscal podría mantener el expediente para volver a pedir, como dijo Bernate, otra preclusión.

La investigación por soborno sigue en firme

La jueza 41 de Conocimiento de Bogotá argumentó que no precluyó la investigación de esta conducta, porque hay varias pruebas documentales y testimoniales de que el expresidente Uribe habría dado la orden para que el abogado Diego Cadena visitara prisiones y se entrevistara con exparamilitares.

El objetivo sería que el abogado ofreciera beneficios jurídicos y económicos si estos se retractaban de los señalamientos hechos contra el exmandatario. Según la jueza, todo esto era conocido por Uribe debido a la constante comunicación que mantenía con Cadena y, al parecer, le daba instrucciones precisas sobre cómo proceder.

Para este caso, una de las pruebas desestimadas por la Fiscalía y retomadas por la jueza fue la grabación del reloj que había calificado como válida la Corte Suprema de Justicia, pero que la Fiscalía había desestimado en su momento. Con ese aparato, uno de los testigos, Juan Guillermo Monsalve, grabó las reuniones con el abogado Cadena. Ese reloj era uno de los puntos de la discordia en el proceso.

La togada también determinó considerar que la médica Deyanira Gómez sí es una testigo válida en el proceso contra el exmandatario, punto que la Fiscalía había insistido en descalificar porque Gómez era la pareja sentimental de Monsalve, el testigo clave.

En la mira por el fraude procesal en las pruebas

La jueza Barrera determinó que tampoco precluiría la investigación por la conducta de fraude procesal debido a que en varias de las pruebas presentadas por el ente investigador no se presentaron de la manera no adecuada, como en borradores en papel o transcripciones de entrevistas con los involucrados como el caso de Monsalve; otras fueron presentadas de manera incompletas como videos y grabaciones de las visitas.

“En cuanto al delito de fraude procesal y a la valoración de los elementos que lo estructuran, se tiene que la Sala de Instrucción de la Corte Suprema –en auto del 3 de agosto de 2020–, que el documento aportado por Monsalve no tenía la idoneidad para inducir en error al funcionario, pero dentro de este hecho jurídicamente relevante existen elementos materiales probatorios que crean la hipótesis plausible de la intención de engañar al alto tribunal”, expuso la jueza.

En su exposición, la jueza 41 aprovechó para darle legalidad a las pruebas que recaudó la Corte sobre las llamadas de Cadena y Uribe y ratificó que sí son material de prueba porque Uribe habló con Cadena cuando era investigador.

“La defensa no logró romper argumentos sobre el papel que desempeñaba Diego Cadena para Álvaro Uribe”, dijo la jueza y le dio punto final al tema, que tendrá un tercer capítulo tras la actuación de la Fiscalía de apelar la decisión de no preclusión.

 

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Redacción Periódico Hoy es Viernes

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