Campetrol advierte que desde los últimos seis meses se han reducido las operaciones y los taladros activos en los campos.
Desde noviembre del año pasado, la industria de hidrocarburos ha registrado una tendencia a la baja frente al número de taladros activos que necesitan para operar sus campos. La reducción ha sido de 19%, pues mientras antes se utilizaban 155 equipos ahora la cifra asciende a los 126.
De acuerdo con las proyecciones de Campetrol, se esperaría que este número disminuya en otros siete equipos para julio (hasta 119 taladros). La razón, argumenta el gremio, se debe a la finalización de proyectos y contratos en los departamentos de Meta, Santander, Casanare y Putumayo.
Ya sea por las dificultades en el orden público, las inflexibilidades para el desarrollo de los bloques, el bajo potencial de encontrar recursos o la rentabilidad de los activos varias empresas han anunciado en las últimas semanas que devolverán bloques al Gobierno Nacional. No obstante, fuentes consultadas por Forbes confirmaron hace unos días hoy las decisiones de inversión están siendo analizada por la inseguridad en los territorios, más allá de las nuevas políticas del Gobierno de Gustavo Petro.
“Desde Campetrol reiteramos la importancia del petróleo, gas y energía en la generación de bienestar, desarrollo económico, encadenamientos productivos, mano de obra local y soberanía energética, por lo cual, invitamos a seguir trabajando juntos al Gobierno, industria y territorio para continuar aportando a las finanzas públicas y la transición energética ordenada”, explicó Nelson Castañeda B, presidente ejecutivo de Campetrol.
El gremio también reportó que para marzo los departamentos de Meta, Casanare, Arauca, Santander y Boyacá aportaron el 86,0% del total de la producción petrolera del país. Asimismo, en el primer trimestre Colombia exportó, en crudo y derivados, US$3.491 millones, lo cual representó una caída del 25,8% respecto al primer trimestre del año 2022.
Campetrol advierte que desde los últimos seis meses se han reducido las operaciones y los taladros activos en los campos.
Desde noviembre del año pasado, la industria de hidrocarburos ha registrado una tendencia a la baja frente al número de taladros activos que necesitan para operar sus campos. La reducción ha sido de 19%, pues mientras antes se utilizaban 155 equipos ahora la cifra asciende a los 126.
De acuerdo con las proyecciones de Campetrol, se esperaría que este número disminuya en otros siete equipos para julio (hasta 119 taladros). La razón, argumenta el gremio, se debe a la finalización de proyectos y contratos en los departamentos de Meta, Santander, Casanare y Putumayo.
Esta situación ha llevado a que las operaciones en campo disminuyan, así como la mano de obra. Por eso el gremio alerta que se han perdido cerca de 16.000 empleos (2.452 directos y 13.475 indirectos) en los últimos seis meses.
Ya sea por las dificultades en el orden público, las inflexibilidades para el desarrollo de los bloques, el bajo potencial de encontrar recursos o la rentabilidad de los activos varias empresas han anunciado en las últimas semanas que devolverán bloques al Gobierno Nacional. No obstante, fuentes consultadas por Forbes confirmaron hace unos días hoy las decisiones de inversión están siendo analizada por la inseguridad en los territorios, más allá de las nuevas políticas del Gobierno de Gustavo Petro.
“Desde Campetrol reiteramos la importancia del petróleo, gas y energía en la generación de bienestar, desarrollo económico, encadenamientos productivos, mano de obra local y soberanía energética, por lo cual, invitamos a seguir trabajando juntos al Gobierno, industria y territorio para continuar aportando a las finanzas públicas y la transición energética ordenada”, explicó Nelson Castañeda B, presidente ejecutivo de Campetrol.
El gremio también reportó que para marzo los departamentos de Meta, Casanare, Arauca, Santander y Boyacá aportaron el 86,0% del total de la producción petrolera del país. Asimismo, en el primer trimestre Colombia exportó, en crudo y derivados, US$3.491 millones, lo cual representó una caída del 25,8% respecto al primer trimestre del año 2022.
