El Producto Interno Bruto (PIB) real de Estados Unidos “disminuyó a una tasa anual del 0,9 % en el segundo trimestre de 2022”, según la estimación anticipada publicada este jueves por la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés).
Es de recordar que, en el primer trimestre, el PIB real disminuyó 1,6 %. La segunda estimación para el segundo trimestre, basada en datos más completos, será publicada el 25 de agosto de 2022.
La entidad informó que la disminución del PIB real reflejó disminuciones en “la inversión privada en inventario, la inversión fija residencial, el gasto del gobierno federal, el gasto del gobierno estatal y local y la inversión fija no residencial que fueron parcialmente compensadas por aumentos en las exportaciones y los gastos de consumo personal (PCE)”.
Añadió que, en el caso de las importaciones, que son una resta en el cálculo del PIB, “aumentaron”.
De acuerdo con lo explicado por la Oficina de Análisis Económico, la disminución de la inversión privada en inventario estuvo liderada por una disminución en el comercio minorista: principalmente tiendas de mercadería general y concesionarios de vehículos motorizados.
Entre tanto, la disminución de la inversión fija residencial estuvo liderada “por una disminución en “otras” estructuras (específicamente las comisiones de los corredores)”, mientras que la disminución en el gasto del gobierno federal reflejó una “disminución en el gasto no relacionado con la defensa”. Este último fue compensado, en parte, por un aumento en el gasto en defensa.
“La disminución en el gasto no relacionado con la defensa reflejó la venta de petróleo crudo de la Reserva Estratégica de Petróleo, lo que da como resultado una disminución correspondiente en los gastos de consumo”, indicó la BEA.
Destacó que, como el petróleo vendido por el gobierno estadounidense ingresa a los inventarios privados, “no hay un efecto neto directo sobre el PIB”.
La disminución en la inversión en estructuras lideró la disminución en el gasto de los gobiernos estatales y locales, mientras que la disminución en la inversión fija no residencial reflejó disminuciones en estructuras y equipos, las cuales fueron compensadas en su mayoría por un aumento en los productos de propiedad intelectual.
La Oficina de Análisis Económico indicó que el aumento de las importaciones reflejó un aumento de los servicios, el cual estuvo encabezados por los viajes.
Por su parte, el aumento de las exportaciones reflejó incrementos tanto en bienes, que fueron liderados por suministros y materiales industriales, como en servicios, liderados, al igual que en las importaciones, por los viajes.
El aumento en los gastos de consumo personal reflejó un aumento en los servicios (liderados por servicios de alimentación y alojamiento, así como atención médica) que fue parcialmente compensado por una disminución en bienes (liderados por alimentos y bebidas).
Mejores resultados
Los datos entregados por la Oficina de Análisis Económico dan cuenta de que el PIB real disminuyó menos en el segundo trimestre que en el primero, disminuyendo un 0,9 % entre abril y junio, después de disminuir un 1,6 %en el primer trienio.
“La menor disminución reflejó un repunte en las exportaciones y una menor disminución en el gasto del gobierno federal que fueron parcialmente compensados por mayores caídas en la inversión en inventarios privados y el gasto del gobierno estatal y local, una desaceleración en PCE y reducciones en la inversión fija no residencial y la inversión fija residencial. Las importaciones se desaceleraron”, indicó la BEA.
El PIB en dólares corrientes aumentó un 7,8 % a una tasa anual, o US$465.100 millones, en el segundo trimestre a un nivel de US$24,85 billones. En el primer trimestre, el PIB aumentó 6,6 %, o US$383.900 millones.
Renta personal
Los ingresos personales en dólares corrientes aumentaron US$353.800 millones en el segundo trimestre, en comparación con un aumento de US$247.200 millones del primer trienio.
“El aumento reflejó principalmente aumentos en la compensación (dirigida por sueldos y salarios privados), ingresos de los propietarios (tanto no agrícolas como agrícolas), recibos de ingresos personales sobre activos e ingresos por alquileres”, explicó la BEA.