-Advierte serias falencias en la Gestión del Riesgo de desastres en los municipios aguas abajo de Valdivia, Cáceres, Tarazá, Caucasia y Nechi.
–La Procuraduría General de la Nación, a través de las Delegadas para la Gestión y la Gobernanza Territorial y Asuntos Ambientales y Agrarios, como parte de sus funciones preventivas, emitió este martes alertas frente a riesgos que presenta el megaproyecto hidroeléctrico “Hidroituango” y formuló una serie de recomendaciones entre ellas que se debe poner en funcionamiento las dos turbinas de generación para mitigar el riesgo sobre la represa.
Sin embargo advierte que se debe priorizar el cumplimiento estricto de las pruebas necesarias de todos los equipos y sistemas antes de poner a funcionar cada unidad de generación, para así garantizar la estabilidad del proyecto, la seguridad de los trabajadores y de las comunidades.
El organismo de control destaca que ha realizado el monitoreo y seguimiento a la licencia y a la contingencia ambiental, y ha verificado el estado de implementación de los instrumentos de Gestión del Riesgo de Desastres, tanto del proyecto como de los municipios aguas abajo y su incorporación en el Ordenamiento Territorial, para salvaguardar la vida y bienes de los habitantes y trabajadores de la zona de influencia.
Como resultado de estas acciones, la Procuraduría puso en conocimiento del Gobierno Nacional, la Gobernación del Antioquia, EPM y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), los siguientes hallazgos y recomendaciones sobre el proyecto hidroeléctrico Ituango:
-Se evidencia un continuo monitoreo en las estructuras de la Represa como en las obras construidas en el manto rocoso, respecto a la estabilidad de la obra.
-Hidroituango mantiene el estado de riesgo debido a que el flujo continuo del río Cauca es descargado por la estructura del vertedero, razón por la cual se reconoce que para disminuir el riesgo se requiere poner en funcionamiento las turbinas de generación.
-Para el funcionamiento de las turbinas, Hidroituango se encuentra en una etapa decisiva, razón por la cual se recomienda que EPM cumpla con todas las pruebas y garantías para el funcionamiento efectivo de cada uno de sus componentes, desde lo mecánico, hidráulico y eléctrico, entre otros, cumpliendo con los tiempos necesarios para dichas actividades.
-EPM tiene un adecuado Plan de Emergencia y Contingencia (PEC) con responsabilidades claras, redundancia y una cadena de llamadas bien definida y actualizada. Se debe garantizar la continuidad y calidad de este instrumento.
EPM ha instalado un Sistema de Alerta Temprana (SAT) robusto y redundante, pero es vulnerable al vandalismo y a los grupos armados ilegales, es necesario evaluar la estrategia o el tipo de equipos y continuar las campañas de sensibilización de la Comunidad para su cuidado y buen manejo.
-Hay serias falencias en la Gestión del Riesgo de Desastres y el Ordenamiento Territorial de los cinco municipios aguas abajo: Valdivia, Cáceres, Tarazá, Caucasia y Nechí. Tienen planes desactualizados, no hay gestión documental ni continuidad en los procesos, no cuentan con el personal adecuado para su manejo y los organismos de socorro no tienen el personal, entrenamiento, ni los equipos necesarios para la atención de emergencias.
-Es necesario poner en funcionamiento las unidades de generación porque es la manera de mitigar el riesgo sobre la represa. Sin embargo, desde la perspectiva de la Gestión del Riesgo de Desastres, poner a funcionar el sistema sin haber hecho todas las pruebas necesarias representa un riesgo alto.
-Por las condiciones de operación continua del vertedero, el proyecto y las comunidades aguas abajo siguen sujetas a los niveles de alerta establecidos en la Circular 032 de julio 26 de 2019 de la UNGRD y por lo tanto se mantiene la ALERTA y la situación de CONTINGENCIA. Esta circunstancia especial, refuerza el llamado que hace la Procuraduría para que se priorice el cumplimiento estricto de las pruebas necesarias de todos los equipos y sistemas antes de poner a funcionar cada unidad de generación, para así garantizar la estabilidad del proyecto, la seguridad de los trabajadores y de las comunidades.
-El riesgo se incrementa por el tiempo de exposición a una amenaza, de allí que cualquier demora en las obras o pruebas necesarias para poner en funcionamiento las unidades de generación representa un mayor riesgo para los trabajadores y para las comunidades aguas abajo de la presa.
-Es indispensable que EPM, en su condición de titular de la licencia continúe las gestiones que permitan superar la contingencia ambiental y que estas acciones se articulen y armonicen con las encaminadas a garantizar la estabilidad del Proyecto.
La Procuraduría señala finalmente que el objetivo de estos hallazgos y recomendaciones es brindar elementos de juicio a las autoridades competentes para la toma de decisiones que deriven en la definición de las acciones pertinentes para mitigar los actuales riesgos del Proyecto Hidroituango.