Bogotá, noviembre de 2024 – El director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, compartió su visión sobre el incremento que debería tener el salario mínimo en Colombia para el año 2025. Según su postura, el ajuste ideal debería rondar el 6 %, una cifra que, según él, equilibraría la protección del poder adquisitivo de los trabajadores con las necesidades de la economía nacional.
Inflación bajo control, pero con precaución
Fedesarrollo es uno de los centros de pensamiento más influyentes en Colombia, y su propuesta se da en el contexto de una creciente discusión sobre el salario mínimo, en la que intervienen distintos sectores económicos. De acuerdo con Mejía, el país ha logrado avances importantes en el control de la inflación, la cual se proyecta cerrará el año alrededor del 5,2 %, una cifra cercana a la meta del Banco de la República del 3 %, aunque aún le queda camino por recorrer.
“La inflación ha venido bajando, pero de manera lenta. Después de alcanzar un 5,4 % en octubre, se espera que cierre el año alrededor del 5,2 %. Esto refleja que la economía está mostrando señales de estabilidad, pero es fundamental no dar saltos muy grandes en el ajuste salarial”, señaló Mejía.
El desafío de encontrar el equilibrio
La propuesta de Fedesarrollo de un aumento del 6 % en el salario mínimo también busca equilibrar las expectativas de los diferentes actores económicos. Mientras que algunas centrales obreras han solicitado un ajuste mínimo del 10 %, los empresarios abogan por un aumento más moderado, que no supere el 5 % de la inflación proyectada.
Mejía destacó que un incremento desproporcionado podría generar presiones adicionales tanto para las empresas como para el crecimiento económico del país, especialmente en un contexto donde la productividad laboral muestra un alza limitada, en parte debido al bajo crecimiento económico de los últimos años.
“Este ajuste salarial de alrededor del 6 % permitirá que los trabajadores mantengan su poder adquisitivo, sin poner en riesgo la creación de nuevos empleos. Es importante reconocer que la economía aún no crece al ritmo que necesitamos para una recuperación plena”, agregó el director de Fedesarrollo.
Un salario mínimo sostenible
El análisis de Fedesarrollo subraya que el salario mínimo debe ser un reflejo tanto de las necesidades de los trabajadores como de la realidad económica del país. Según Mejía, el ajuste de 6 % ayudaría a sostener la capacidad de compra de los hogares colombianos sin generar impactos negativos en el mercado laboral.
Este enfoque también resalta la importancia de los esfuerzos realizados para controlar la inflación y alcanzar la estabilidad económica, elementos clave para la sostenibilidad del salario mínimo en los próximos años.
Perspectivas para el futuro
Aunque la discusión sobre el salario mínimo en Colombia aún está en marcha y debe ser consensuada en la mesa tripartita entre el Gobierno, los empresarios y los sindicatos, la propuesta de Fedesarrollo abre un espacio para el debate sobre cómo encontrar un ajuste que promueva el bienestar de los trabajadores sin comprometer el crecimiento económico del país.
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