Los productos eran comercializados en almacenes de las localidades de Puente Aranda y La Candelaria, en Bogotá. En los procedimientos también fueron hallados cartuchos y dinero en efectivo.
En una acción conjunta del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y el Ejército Nacional fueron intervenidos ocho inmuebles en los que eran vendidos uniformes, prendas y accesorios similares a los que utiliza la fuerza pública, que simulaban los productos confeccionados y elaborados por industrias nacionales e internacionales que tienen aval para ejercer estas actividades.
Las diligencias se realizaron de manera simultánea en los barrios San Rafael, localidad de Puente Aranda; y La Candelaria, en el centro de Bogotá.
En los procedimientos se hallaron dos toneladas de textiles y otros elementos, representados en 51 unidades de gafas deportivas, 522 pares de guantes tácticos, 4 uniformes completos tipo militar, 1.250 pendras y artículos similares a los usados por las fuerzas militares, 26
8 pantalones tácticos tipo camuflado, 165 pavas pixeladas tipo desierto, 325 gorras con insignias de la Armada Nacional, el Ejército Nacional y la Policía Nacional; y 145 cintas tipo cordón para porta carné con los escudos de diferentes autoridades.
Adicionalmente, se encontraron 250 cartuchos 9 mm para arma traumática, 297 cartuchos de seguridad de diferentes calibres, siete pistolas plásticas para entrenamiento con proveedores extraíbles, 1.108 armas cortopunzantes y 5’116.000 pesos en efectivo.
Un fiscal del Grupo de Propiedad Intelectual de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos acudió ante un juez de control de garantías, y obtuvo aval judicial sobre las diligencias y todo lo incautado. Las investigaciones seguirán por usurpación de los derechos de propiedad industrial y utilización ilegal de uniformes e insignias.