Hugo Aguilar Naranjo, exgobernador de Santander y condenado por aliarse con paramilitares, presentó su solicitud de sometimiento a la JEP en diciembre de 2019.
En agosto de 2022 la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas rechazó su sometimiento por no cumplir los requisitos necesarios. Sin embargo, en segunda instancia la Sección de Apelación revocó esta decisión.
Por tanto, los magistrados de la JEP lo citaron a comparecer en una audiencia única de aporte a la verdad, para definir su sometimiento a este tribunal.
Esta es la última oportunidad para estudiar su sometimiento y evaluar si cumple con los estándares de verdad exigidos por la Jurisdicción. La audiencia está citada para el próximo martes 14 de noviembre.
Después de oír a Aguilar Naranjo, la JEP resolverá si acoge en este tribunal especial al exgobernador en calidad de agente del Estado no integrante de la fuerza pública.
Ser aceptado por la JEP es la estrategia del exmandatario departamental para evadir la justicia ordinaria, en dos procesos por lavados de activos y enriquecimiento ilícito que aún avanzan en su contra.
En su dossier de notas judiciales, el exgobernador registra 30 procesos penales como: celebración indebida de contratos; ocultamiento y destrucción de documento público; tortura, homicidio y desaparición forzada.
Aguilar Naranjo afirmó que estar dispuesto a contar toda la verdad sobre su relación con las Auc, lo que abrió una luz de esperanza para esclarecer la verdad sobre las alianzas y acuerdos entre grupos armados ilegales y la clase política de Santander en los años 90.
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La Comisión de la Verdad hizo pública la versión entregada voluntariamente por Aguilar Naranjo, el 10 de junio de 2022, cuando después de hora y media de charla con funcionarios de la Comisión, terminó aceptando que recibió apoyo de los paramilitares para ganar la Gobernación de Santander en 2003 y posteriormente formar su propio fortín político que le ha permitido llevar a sus familiares y amigos a los más altos cargos de elección popular en la región y el país.
“Cometí uno de los peores errores de mi vida, como fue permitir que las Autodefensas Unidas de Colombia, Auc, realizaran el constreñimiento al elector, recibí el apoyo para la elección como gobernador de Santander. Siendo un hombre de experiencia, me dejé llevar por las malas prácticas de los políticos tradicionales y la avaricia del poder”, expuso Hugo Aguilar al final de su intervención ante la Comisión de la Verdad.
Sin embargo, las declaraciones entregadas por el exgobernador de Santander ante la JEP y ante la Comisión de la Verdad, contrario a reconocer su vínculo con los grupos paramilitares y esclarecer los hechos de violencia política que se vivieron en Santander en el comienzo del siglo, terminaron siendo imprecisas, inconsistentes y tendenciosas para desmarcar su crecimiento político electoral en Santander respaldado por las AUC.
“El señor Hugo Heliodoro Aguilar Naranjo a lo largo de su compromiso de verdad se enfrascó en la idea de presentar argumentos exculpatorios tratando de desmantelar la idea de que su condena por la comisión del delito de concierto para delinquir no consistió en el auspicio y promoción de grupos paramilitares, sino que estuvo reducida de forma pasiva a recibir el apoyo electoral para ser elegido gobernador de Santander, manteniendo la administración al margen de cualquier colaboración con las autodefensas”, dicta el fallo de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas que rechazó su sometimiento a la JEP.
Incluso, en su testimonio ante la Jurisdicción Especial para la Paz, Aguilar siempre se mantuvo en que su condena por parapolítica por parte de la Corte Suprema de Justicia fue un montaje y una persecución política por parte del partido Liberal, en especial, del fallecido Horacio Serpa.