La mañana de este miércoles 24 de mayo el mundo de la música se conmocionó ante la noticia del fallecimiento de Tina Turner, quien perdió la vida en su casa de Suiza a los 83 años de edad luego de una larga enfermedad, según lo informó su representante y ante el impactante anuncio en redes sociales comenzaron a homenajear a “La Reina del Rock” con algunas curiosidades y anécdotas poco conocida de la famosa cantante y para sumarnos a la tendencia, recordaremos 5 fotos que dejan en evidencia por qué sus piernas estaban valuadas en 3 millones de dólares.
Anna Mae Bullock, como realmente se llamaba Tina Turner, comenzó su carrera en la música a mediados de la década de 1950, sin embargo, su saltó a la fama ocurrió a principios de 1960 y además de poseer un extraordinario talento vocal, “La Reina del Rock” también logró destacar por su arrolladora belleza, sin embargo, sus piernas llamaban especialmente la atención de la prensa y desde entonces se generó un gran interés alrededor de esta parte del cuerpo de la intérprete de “The Best”.
En más de cincuenta de carrera profesional, tan solo en una ocasión Tina Turner sintió que sus piernas no le estaban ayudando. Sucedió tan solo unas semanas después de su boda, en 2013, con el productor Erwin Bach. “Piernas y músculos de acero, a causa del baile, pero de repente no tenía la fuerza para levantarme. Aterrorizada, me arrastré hasta el sofá, mientras pensaba que no podía imaginarme a Tina Turner paralizada”, recordaría la cantante en sus memorias, My Love Story, publicadas en 2018.
En ese capítulo narraba el ictus que tuvo hace siete años y dejó paralizado todo un lado de su cuerpo, obligándola a reaprender (literalmente) a caminar. “Si tienes que aprender a andar de adulto, sabes perfectamente lo que puede ocurrir cuando te caes, y nunca es bueno. A veces es hasta humillante. Me sentí tan débil, tan indefensa… dudé de si alguna vez podría volver a ponerme tacones… ya ni deci
Lo cierto es que, para entonces, Tina ya solo bailaba en la intimidad (se había retirado en 2007), pero tenía en su currículum acaso el más grande historial de bailes del que un par de piernas podían presumir. Su primer éxito en solitario, tras salir de la relación tóxica que la ataba a Ike Turner y que narraría en el libro I, Tina, fue What’s Love Got To Do With It, en 1984. Y durante más de veinte años a partir de entonces, popularizó las grandes pelucas (su otra gran seña de identidad que le permite, cuando no la lleva, pasar desapercibida entre la multitud), las faldas cortas y unas piernas de infarto que llegaron a ser calificadas por Billboard como las más “kinéticas de la industria”.
Ella, quitándole hierro al asunto, siempre dijo que le recordaban a las de un pony. “Mi pequeño torso está enganchado a esas dos pequeñas piernas colgantes, pero he aprendido a vestir de manera que las favorezca. En Nutbush, nadie se habría girado para mirarlas Las mujeres negras grandes y con curvas eran las guapas. Pero mi cuerpo, delgado y recto, no llamaba la atención. Sé como verme bien, pero no diría de mí misma que soy una mujer bella”, explicaría en sus memorias.
Las piernas se colaron también en su discografía. Y hasta le dieron suerte. Cantó con Rod Stewart Hot Legs (después de que él la viera derrochar talento con el mismo hit en solitario), lo cual le permitió llegar a una audiencia que antes no la conocía. Y también versionó la Legs de ZZ Top, que la hacía moverse desenfrenadamente sobre el escenario, para fervor de sus parroquianos. Por su parte, la banda irlandesa Fight Like Apes llevó tan adoradas extremidades a la portada (y el título) de su disco The Body of Christ and the Legs of Tina Turner.
Insisten los rumores (ella jamás lo ha confirmado) en que la cantante tuvo sus piernas aseguradas por la astronómica cifra de 3,2 millones de dólares. A falta de confirmaciones o desmentidos, la web satírica The Onion (el equivalente a El Mundo Today en Estados Unidos) empleó esos datos para asegurar que se las había quemado para cobrar el seguro. Pero que los agentes se habían dado cuenta porque su versión de los hechos tenía fisuras: ella aseguraba que había ido a hacer la compra y cuando había vuelto a casa ya estaban en llamas. Humor, nada más, pero aún así refleja la magnitud de las piernas de Tina Turner en la iconografía popular. Sea como fuere, al parecer, el seguro de los tres millones de dólares lo hizo cuando fichó por la marca de lencería Hanes, con la que ganó alrededor de 20 millones promocionando sus líneas de medias durante los años noventa. Tenía 56 años y sus piernas eran (aún siguen siendo) perfectas para la publicidad de lencería.
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Entre 2008 y 2009, su tour mundial de despedida (había hecho otro en 2000, es cierto), que también coincidió con el 50 aniversario de su carrera, demostró que a los 69 años, aún no tenía rival en cuestión de piernas. “La principal razón por la que sigo estando bien es que he estado cuarenta años haciendo los entrenamientos más intensivos que existen sobre el escenario”, describía entonces. Como imaginarán, no ha compartido de manera específica (como sí lo hizo Jane Fonda) sus rutinas deportivas. Asegura (entre otras cosas) que camina 16 kms al día en su casa, subiendo y bajando escaleras, pero la Red está plagada de propuestas ‘inspiradas’ en ella para hacerse con unas piernas perfectamente torneadas. Porque, en definitiva, todas queremos caminar (y bailar) como lo hizo Tina Turner.
Las piernas que valían 3 millones de dólares
Fue a mediados de la década de 1990 cuando comenzaron a circular distintas versiones en las que se asegura que Tina Turner había asegurado sus piernas por un valor de 3 millones de dólares y dichas teorías surgieron a partir de que la también actriz firmó un contrato millonario con Hanes Hosiery, una exclusiva marca de lencería cuyas campañas de publicidad tuvieron como protagonistas a las piernas de la intérprete de “What’s love got do with it”.
Cabe mencionar que, estas versiones sobre las piernas de Tina Turner nunca fueron confirmadas, por lo que solo quedaron como rumores, además, la cantante nunca quiso contar cuál era su secreto para mantenerse en forma y cuando era cuestionada al respecto solo decía que bailar sobre el escenario era su mejor rutina.