Este miércoles, el mundo de la música y la cultura colombiana dijo adiós a una de sus figuras más queridas y emblemáticas: Leonor González Mina, conocida como La Negra Grande de Colombia. A los 90 años, la cantante, actriz, folclorista y exrepresentante a la Cámara afrocolombiana falleció dejando un legado indeleble en la música y en la representación de la cultura afrocolombiana.
Nacida con una pasión inquebrantable por su tierra y sus raíces, González Mina comenzó su carrera artística a los 18 años, dejando su hogar en busca de seguir el llamado del arte. Su carrera despegó rápidamente, y tan solo seis meses después de comenzar, debutó como bailarina en París junto al ballet de Delia Zapata Olivella. Este fue solo el comienzo de una carrera que la llevaría a los escenarios más importantes del mundo, como China, la Unión Soviética, Alemania y otros países de Europa.
A su regreso a Colombia, la artista lanzó su primer LP titulado Cantos de mi tierra y de mi raza, lo que marcó el inicio de una carrera musical prolífica con más de 30 producciones discográficas. Entre sus canciones más emblemáticas se encuentran Mi Buenaventura, Yo me llamo Cumbia, El alegre pescador, Chocoanita y Mi cafetal. Además, su participación en el Festival de la OTI en 1975 con la canción Campesino de ciudad consolidó su lugar en la historia de la música colombiana.
La Versatilidad de Leonor González Mina
Más allá de la música, la Negra Grande de Colombia también brilló en la televisión, participando en diversas series y trabajando con reconocidos cineastas internacionales, como Bernardo Bertolucci. En 2019, el canal regional Telepacífico le rindió homenaje al llevar su vida a la pantalla, donde ella misma interpretó a su abuela, mostrando su versatilidad y talento artístico.
Un Legado de Compromiso Social
En sus últimos años, Leonor González Mina dedicó su tiempo a labores sociales en su comunidad de Robles, Valle del Cauca, donde reafirmó su compromiso con la cultura afrocolombiana y las necesidades de su gente. Su legado va más allá de su música, dejando una huella profunda en quienes la conocieron tanto en su faceta artística como en su incansable labor en beneficio de su comunidad.
Hoy, Colombia y el mundo despiden a una leyenda cuya voz y obra seguirán resonando por generaciones.