El Ministerio de Transporte insistió en que todos los usuarios deberán ser reacomodados o recibir el dinero de regreso.
Guillermo Reyes, ministro de Transporte, confirmó este jueves que Ultra Air alcanzó a vender 379.000 tiquetes antes de parar la operación por insuficiencia financiera. Detalló que 63.500 de esos pasabordos están programados para Semana Santa, una de las temporadas con mayor tráfico aéreo en el país.
No obstante, el funcionario precisó que los usuarios tienen que ser reacomodados en otras aerolíneas o, en su defecto, la aerolínea deberá devolverles lo que pagaron por los vuelos.
Sin Ultra Air ni Viva, el país perderá el 24% de la oferta aérea en Semana Santa
“La Superintendencia de Transporte, mediante la Resolución N. 948 del 22 de marzo de 2023, dicta medida admirativa a la sociedad Ultra Air S.A.S. debido a que presenta baja liquidez, lo cual dificulta el compromiso con las obligaciones a corto plazo, generando un riesgo de incumplimiento con sus acreedores”, notificó en esa ocasión el ente supervisor.
Ya desde ese momento se preveía el colapso de esta compañía y todo el ruido alrededor de su caja terminó por complicar las cosas, a tal punto que los arrendadores pidieron la devolución de tres aeronaves y eso conllevó a una merma en los activos para la operación.
A Ultra se le armó la tormenta perfecta porque, de manera sistemática, se le acumularon las complicaciones. Poco antes de que la SuperTransporte le dictara la medida administrativa, JetSmart desistió del negocio para comprarla y, aunque William Shaw, CEO de la compañía, había anunciado una capitalización, finalmente no alcanzó y el mercado aéreo colombiano perdió otro jugador.
Sobre las 3:00 p.m. del pasado 29 de marzo dejó de vender tiquetes y sus aviones se quedaron en tierra, evocando la situación que condujo al cese de Viva el pasado 27 de febrero. Así las cosas, el país llegará a Semana Santa sin dos aerolíneas que representan el 24% de la demanda doméstica, poniendo en jaque a todo el sector turismo.
Durante el tiempo que estuvo activa, la aerolínea transportó más de dos millones de pasajeros, conectó las principales ciudades del país, ganó más del 8% de participación del mercado aéreo colombiano y generó más de 1.200 puestos de trabajo directos e indirectos.
La aerolínea afirmó que situaciones macroeconómicas adversas como el incremento en el costo del combustible y el precio del dólar generaron un alza sustancial en los costos de funcionamiento, derivando todo esto en una operación deficitaria durante los últimos meses.
Después de lo ocurrido con Viva, las autoridades se anticiparon para evitar un caos como el que se formó en los aeropuertos una vez que se comunicó la parálisis súbita en los vuelos.
Por ello, en la medida administrativa ya mencionada, la SuperTransporte también dejó claro que Ultra debería “informar el mecanismo de preservación de los pasivos por la venta anticipada de tiquetes para efectos de garantizar la efectiva medida de cumplimiento del plan de manejo de pasajeros, ante un eventual cese y/o suspensión de las operaciones”.
Se sabe que ya le solicitaron a la Superintendencia de Sociedades que se inicie el proceso de insolvencia de la aerolínea Ultra, mientras que en paralelo las autoridades reforzarán su presencia en los aeropuertos del país “para atender a los pasajeros que resulten afectados por la suspensión de operaciones”.