“Ya no se soportan”, fue la frase reiterada con la que se encontró EL COLOMBIANO al consultar el por qué de la salida de la viceministra de Energía, Belizza Ruiz, quien apenas llevaba cuatro meses en el cargo.
Desde mediados de diciembre la relación con la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, era insostenible. Diferencias de criterios en temas regulatorios, que especialmente tienen que ver con ciertas modificaciones en la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) que Vélez quería emprender y a las que se oponía vehementemente Ruiz, fueron la gota que rebosó la copa.
El fin de semana pasado Vélez le pidió la renuncia a Ruiz y la viceministra se negó a entregarla. Hay quienes dicen en Palacio que el presidente Gustavo Petro defendió a Ruiz y se negó a que fuera declarada insubsistente, pues el mandatario es el padrino político de la viceministra y es de recordar que Vélez es de la entraña de Francia Márquez, en un ala mucho más radical. Sin embargo, la funcionaria presentó su renuncia este miércoles a las 10 de la mañana, no a Vélez como corresponde por ser su jefa inmediata, sino directamente al jefe de Estado.
Esta situación preocupa porque el Viceministerio de Energía no es cualquier despacho, lleva sobre sus hombros la transición energética que es una de las principales banderas del gobierno de Petro.
Y con la salida de Ruiz la cartera completa parece tambalearse por el radicalismo de Vélez, que le apuesta a una transición rápida, por lo que se ha negado a firmar nuevos contratos de exploración petrolera, bajo el entendido de que tanto petróleo y gas no será necesario en pocos años, porque el país podría funcionar sin hidrocarburos y con fuentes de energía renovables en un poco más de una década, lo que a todas luces es imposible por el alto costo de las infraestructuras necesarias para lograrlo y por la alta dependencia que tiene no solo Colombia sino el mundo del petróleo.
La ministra, por su parte, no ha ocultado su interés de ‘meterle mano’ al Ministerio y hacer transformaciones más profundas. En un comunicado emitido el martes se lee que: “Como parte de los procesos de ajuste definidos para acelerar la transición energética y lograr el diseño de su Hoja de Ruta se están haciendo ajustes en algunos cargos directivos y de coordinación del Viceministerio de Energía pues se trata de áreas clave para el programa de Gobierno del Presidente Gustavo Petro”.
Y agrega que “buscamos que el equipo de trabajo esté claramente alineado con las metodologías y metas de la cartera en cuanto a bajar las tarifas de energía en el país, la creación de comunidades energéticas, la presentación y puesta en marcha de la Hoja de Ruta de la Transición Energética, y el impulso a la integración energética Latinoamericana. La visión de participación social vinculante es transversal a nuestras metas y requiere máxima coherencia política y esfuerzos por la democratización en el sector”.
De momento, se desconoce quién estará a cargo de la oficina que deja Ruiz, pues en los últimos días han salido otros funcionarios del Ministerio, entre ellos los asesores en transformación energética, interconexión eléctrica y asuntos internacionales, y el director de Hidrocarburos Camilo Rincón. Mientras que el viceministro de Minas, Giovanni Franco, fue ratificado en su cargo.