El senador Ariel Ávila respondió a uno de los interrogantes más relevantes sobre el proyecto de “paz total” que adelanta el presidente Gustavo Petro. Se trata de la posibilidad de negociar de nuevo con exmiembros de la extinta guerrilla de las Farc que, tras firmar el Acuerdo de Paz, decidieron retomar las armas y seguir por la vía violenta.
Pese a que en un principio se creía que el Gobierno seguiría negociando con ellos por las vías políticas, pues se trata de grupos con un origen medianamente guerrillero, el senador de la Alianza Verde respondió que para ese tipo de personas no se permitirá una nueva negociación. Sin embargo, se buscará que dejen las armas.
“Si se llegara a dar algo con ‘Iván Márquez’, tendría que haber una reforma constitucional. Está claro en la negociación, porque los acuerdos de paz fueron incorporados en la Constitución, que serán beneficiados los que firmaron y cometieron delitos antes del 1 de diciembre de 2016, no con posterioridad. Eso está clarísimo”, aseveró el congresista.
Sumado a eso, Ávila detalló que, tal como fue aprobado el proyecto de paz total, el Gobierno queda con dos facultades para aplicarlas a los distintos grupos armados: la de avanzar hacia negociaciones de paz y la de sometimientos a la justicia.
Se distinguieron los dos tipos de procesos. En segundo lugar, se crean las famosas regiones Paz, donde el Estado coherentemente va a invertir recursos económicos para superar las causas estructurales de la guerra, según explicó el senador.
En línea con esto, Ávila dijo que sí se va a buscar el desarme y la reincorporación de las personas en armas, incluyendo los desmovilizados que incumplieron, desmovilizados de todos los acuerdos, paras y guerrilla, pero que eso “no implica algo similar a La Habana”, concluyó.