El único premio nobel de paz que tiene ColombiaJuan Manuel Santos, aseguró que quien fuera su mentor y luego su principal contradictor, el expresidente Álvaro Uribe, se encargó de lavarle el cerebro a Iván Duque para que este se convirtiera en su opositor.

Santos sube el tono y señala a Duque de haber tenido una “actitud un poco infantil y ridícula” hacia él durante los cuatro años de su mandato. Lo curioso es que el novelón político sucedió mientras tres de ellos –Uribe, Duque y Petro– están en Nueva York participando de las actividades de la Asamblea General de Naciones Unidas que se lleva a cabo esta semana.

Todo comenzó por una entrevista que dio Santos al diario internacional El País, de España, en la que cuestionó la Colombia que le entregó Duque a su sucesor, llamó la atención sobre su implementación del Acuerdo de Paz con las extintas Farc y aseguró que Duque le apoyaba hasta que se juntó con Uribe.

Uribe le lavó el cerebro, lo trajo al Senado y entonces se volvió un opositor acérrimo de mi Gobierno. Cuando llegó a la Presidencia, le ofrecí toda mi ayuda, como debe hacer todo exmandatario. Sin embargo, como en una novela de Orwell, decidió que yo no existía”, afirmó Santos.

De parte de Uribe llegó una respuesta concisa: “¿Cómo le puedo yo lavar el cerebro al presidente Duque, si quedó comprobado que yo no tengo cerebro cuando se eligió a Santos?”, refiriéndose al apoyo que le dio en 2010.

El cruce de declaraciones entre Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos no llegó a sus redes sociales, pero da otro episodio a la larga historia de disputas de los dos exmandatarios que pasaron de ser aliados a acérrimos detractores.

Santos fue ministro de Defensa de Uribe y este le apoyó en su aspiración a la Presidencia, pero ese matrimonio que llevó al Nobel de Paz a la Casa de Nariño se divorció cuando Santos empezó a aplicar una agenda lejana a lo que había sido el gobierno de Uribe: diálogos de paz, acercamiento con la Venezuela de Hugo Chávez y hasta críticas a su expadrino político.

El estilo que trazan como líderes de opinión es dispar. Uribe se mantiene activo en la política, en las decisiones del Centro Democrático y hasta se reunió con Petro cuando este ganó las elecciones. Por el contrario, en lo público Santos no participa en política y está dedicado a su vida familiar y no se ha visto públicamente con el Ejecutivo, aunque sí conversan. De ahí que Santos señale a Uribe de estar “aferrado al poder”.

Regaño de Santos a Petro

Juan Manuel Santos toma distancia de la administración de Gustavo Petro, sostiene que no le apoyó para llegar a la Presidencia pero que, como exmandatario, puede contar con él. Pero como un veterano de los pasillos de la Casa de Nariño hizo llamados de atención sobre las improvisaciones que se han visto en Palacio en estos 44 días del “gobierno del cambio” que tiene a la izquierda en el poder.

“El Gobierno está bien orientado pero le falta rigor y método, y también afinar las narrativas”, dijo Santos a El País. Y continuó: “Las políticas públicas, sobre todo cuando hay cambios, hay que explicarlas muy bien. La gente tiene que entender el porqué y el cómo”.

Santos le pidió a Petro “no dejar opacar el acuerdo con las Farc por lo que llaman la paz total” y mucho menos “meter en el mismo costal” las negociaciones con el ELN y las de las bandas criminales del narcotráfico. La diferenciación es clara: esa guerrilla es una asociación con fines políticos y los narcos son grupos delincuenciales.

Desde el gobierno el alto comisionado para la paz, Danilo Rueda, respondió asegurando que el Acuerdo de Paz se va a cumplir como está. “No va a haber embuchados, no va a haber trampas”, apuntó, en relación a la creación de una nueva instancia de negociación con los disidentes que incumplieron lo firmando en 2016.

Entre los expresidentes de Colombia hay una comunicación de silencios. Ni Álvaro Uribe ni Iván Duque dialogan con Juan Manuel Santos y esos dos también marcan distancia de la administración de Gustavo Petro. Es más: a pesar de la retórica cordial Uribe no asistió a la investidura de Petro.

Así las cosas, la discordia que protagonizaron el fin de semana promete tener un nuevo tiempo en un futuro en el que, en medio de las diferencias que los separan, los tres exmandatarios coinciden en una misma opinión: a la Casa de Nariño le falta comunicar los alcances de la paz total

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Redacción Periódico Hoy es Viernes

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