Tras conocerse el anuncio del presidente de la República Gustavo Petro de la designación de Mery Janneth Gutiérrez Cabezas como nueva ministra de las Tecnologías de la Información, inmediatamente se conocieron los distintos líos judiciales que enfrenta Gutiérrez, quien además es la compañera sentimental de Holman Morris, una de las personas más cercanas a Petro.
Primero se conoció que Gutiérrez es la mayor accionista de Programar Televisión, empresa que demandó a la nación por 45 mil millones de pesos. Luego han salido a la luz distintas contrataciones que Mery Janneth firmó con entes del estado en distintos lugares del territorio nacional, algunos de ellos a través de una entidad sin ánimo de lucro la Corporación Gestión y Desarrollo. Precisamente por uno de estos contratos la tienen a Gutiérrez Cabezas en un nuevo lío.
Cuando Gustavo Petro era alcalde de Bogotá, en el 2013, se suscribió el convenio Interadministrativo No. 407 entre Metrovivenda y la Asociación Popular Simón Bolívar, para desarrollar el proyecto de vivienda IDIPRON- en Usme, por $9.649’785.600. Este proyecto buscaba construir cerca de 700 viviendas de interés prioritario.
Para echar a andar el proyecto se realizaron obras de mitigación por cerca de 6.000 millones de pesos. La Corporación modeló el negocio, hizo la propuesta de cómo se desarrollarían las viviendas, tramitó la licencia de construcción, pero luego manifestó que el proyecto no tenía cierre financiero.
Han pasado cerca de 9 años y el proyecto sigue sin iniciarse. La ERU han intentado en diversas ocasiones llegar a un acuerdo con el equipo de la Corporación Gestión y Desarrollo sin que sea posible. Por esta razón, se convocó a un tribunal de arbitramento en la Cámara de Comercio de Bogotá, con la radicación de las pretensiones del ERU, que ascienden a $3.384.909.806 por los perjuicios, que alega la entidad, le ha causado la inejecución del proyecto por parte de la corporación.
Un informe de la Contraloría Distrital de Bogotá de enero de 2020 consideró, tras una visita al estado del proyecto, que no hay ejecuciones y la licencia de construcción ya se venció. Menciona el documento que no se entiende cómo, si fue la misma Corporación Gestión y Desarrollola que diseñó el proyecto, luego alegó que no tenía cierre financiero. Además, asegura que no se entiende cómo se le cedió el contrato a una corporación que no tenía ni la idoneidad ni la experiencia para realizar este tipo de proyectos. Como si fuera poco quedó comprobado que las pocas intervenciones que la corporación ejecutó en el lote destinado al proyecto fueron subcontratados con una compañía constructora.
Por estos hechos, la Fiscalía General de la Nación imputó cargos en diciembre de 2020 a Nicolás Corso Salamanca, por el delito de contrato sin el cumplimiento de requisitos legales.
Aunque Mery Janeth Gutiérrez ya no figura como representante legal de la Corporación Gestión y Desarrollo, sí sigue apareciendo en su junta directiva.
EN MEDELLÍN TAMBIÉN CONTRATO DE LA MANO DE HOLMAN MORRIS.
Entre Mery Gutiérrez, la tambaleante ministra de las TIC, y el periodista y político Hollman Morris armaron una dupla de contratos y otros negocios que no solo se ha visto en Bogotá y Santa Marta, sino en Medellín, donde han logrado sacar partido económico de las simpatías políticas con la administración del alcalde Daniel Quintero.
Justamente las actuaciones alrededor de esa llave que mezcla una relación afectiva con política y negocios generaron el ruido que al cierre de esta edición tenía en vilo el nombramiento de Gutiérrez.
El Diario EL COLOMBIANO DE MEDELLÍN, confirmó en su columna de hoy 12 de agosto, que el miércoles en la noche hubo un encuentro directo de esta con el presidente Gustavo Petro en la Casa de Nariño. Si bien no trascendió el contenido de la conversación, ayer el director del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Mauricio Lizcano, anunció que la posesión de la MinTIC se congelaba, sin anunciar hasta cuándo, y en el transcurso del día trascendió que el Partido de la U. había enviado tres hojas de vida nuevas para que ocuparan ese cargo, lo cual trae el mensaje implícito de que le retira su respaldo a la aspirante original.
El historial de la contratación de Gutiérrez con administraciones afines a su círculo y al de Morris, quien ha sido pareja suya, según algunas fuentes, tiene un capítulo en Medellín. Programar TV, la empresa de televisión de la que hasta hace poco ella fue representante legal y donde aún figura como accionista principal, contrató con Telemedellín la realización de una serie para promover la ciudad.
Además, suena a chiste pero es pura realidad. La serie se llamó Made in Medellín (Hecho en Medellín) aunque, de manera paradójica, la hizo esta firma foránea. Es más, en la cotización que está colgada en la plataforma de contratación estatal Secop I consta que el autor del guion fue Juan Pablo Morris, hermano menor de Holman y quien reside en la capital de la República. Como quien dice, todo un contrasentido para el mensaje que pretendía posicionar en la opinión pública. A eso se añade que en aquel momento del año pasado, la prioridad de la Alcaldía —dueña del canal de televisión— era promover la reactivación local.
Julián Vélez, director de contenidos y distribución de Telemedellín y quien fungió como supervisor de ese trabajo, le dijo a EL COLOMBIANO que el equipo técnico fue contratado en Medellín, aun cuando no hay ninguna norma que exija que las producciones regionales o locales las hagan los locales. “Las historias (de que trata la serie) son de emprendimiento y tecnología, y no necesariamente porque las haga alguien de acá la calidad va a ser mejor”, añadió.
Existe otro ingrediente de esta historia que llama la atención, pues mientras las productoras de Medellín han estado pendientes hace tiempos que se abran nuevas convocatorias para que les financien sus proyectos, en este caso se trató de una asignación a dedo y sin someterse a ninguna competencia.
El acuerdo para producir Made in Medellín se rubricó el 26 de febrero de 2021, bajo la modalidad de un convenio de colaboración empresarial en el que, en teoría, Programar Tv ponía un 70% del valor total, equivalente a $455 millones y Telemedellín aportaba el restante 30% o sea $195 millones, para 13 capítulos que se emitieron desde el 21 de agosto, los jueves a las 8:00 p.m.
Documentos consultados por EL COLOMBIANO indican que hubo una prórroga de tres meses (hasta el 30 de septiembre) para la última entrega, algo que estuvo sustentado en las dificultades que ocasionaron entre la pandemia por el covid 19 y las refriegas del Paro Nacional que tuvo su pico máximo hacia abril y mayo de 2021. Adicionalmente, fuentes conocedoras del tema le revelaron a este diario que, aunque en papeles aparece Gutiérrez respondiendo como contratista, quien en realidad tramitó todo el proceso inicial en este caso fue el periodista y ex concejal de Bogotá Morris. “Hollman venía a la ciudad a tramitar cosas y se reunía en la alcaldía con María Camila Villamizar (hoy secretaria de Gobierno). En este caso ocurrió lo mismo. El tema se escaló a Telemedellín a través de la gerente de entonces, Mabel López”, aseguró la fuente.
De manera curiosa, en diciembre de 2020, es decir dos meses antes, el portal IFM Noticias publicó una foto de Holman Morris y Mabel López desayunando en una cafetería y planteó la pregunta de qué hacían ambos reunidos un sábado en Medellín. El interrogante parece despejarse.