Las autoridades colombianas anunciaron el miércoles una recompensa de hasta $500 millones de pesos por información que permita ubicar y capturar a uno de los presuntos involucrados en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci.
El prófugo Gabriel Carlos Luis Salinas Mendoza, de nacionalidad venezolana, es señalado de transportar en una moto acuática a la persona que disparó en tres ocasiones contra el fiscal paraguayo hasta causarle la muerte en una playa privada de la isla Barú en Cartagena.
Salinas Mendoza es buscado en 194 países miembros de Interpol mediante una circular azul expedida por Colombia, en la que se señala que podría desplazarse especialmente a Venezuela, Ecuador, Perú y Panamá.
Por el crimen del fiscal antimafia cometido el pasado 10 de mayo, han sido capturadas cinco personas a quienes les fueron imputados los delitos de homicidio agravado y porte de armas. Tras ser judicializados en Cartagena, el jueves arribaron a Bogotá, donde serán trasladados al búnker de la fiscalía y luego a una prisión de máxima seguridad.
Una investigación inédita
«Lo que se ha realizado en el caso del fiscal Marcelo Pecci es inédito”, advirtió el Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, al revelar que en desarrollo del proceso investigativo se «rodó» una verdadera «película» para reconstruir el crimen y llegar a la captura de los 5 primeros implicados..
En efecto, la Fiscalía en conjunto con la Policía Nacional colombiana, reconstruyó el crimen en 22 días trabajo, con base en los seguimientos de los sospechosos, para establecer, finalmente, la forma como esa estructura criminal preparó y ejecutó el asesinato en la playa del hotel donde Pecci estaba en luna de miel en la isla de Barú en jurisdicción de Cartagena.
«Realizamos estudios de 20 ubicaciones, de 200 elementos probatorios, análisis de 120 horas de video, información técnica de 40 antenas, la intercepción de 67 líneas telefónicas, 27 entrevistas y el análisis de 10 redes sociales», explicó el Fiscal General.
Y estableció que los delincuentes lograron ubicar al Fiscal Pecci gracias a las redes sociales, en las cuales se publicaron las fotos de su matrimonio y luego de su viaje hacia Colombia..
Por ello, advirtió: «Publicar en redes sociales sin responsabilidad puede convertirse en un alma letal».
Sobre el desarrollo de la investigación, el fiscal Barbosa señaló que el equipo dispuesto para realizar el proceso, conformado por tres fiscales especializados y un componente de policía judicial, peritos y analistas del CTI y de Policía, puso en marcha un plan y trazó una línea de tiempo desde cinco días antes del crimen hasta 24 horas después.
«Nosotros operamos con un equipo de fiscales, investigadores, el análisis por parte de la Sijín y con la recolección de los elementos de manera milimétrica en tiempo real, construimos este caso».
“Hicimos estudio de 20 lugares, elementos probatorios, 200; ubicación y recolección de cámaras de seguridad, 120; análisis de horas de video, 2.500; análisis de información técnica de antenas 40;(…) y actividades investigativas, más de 3.000” detalló el Fiscal Francisco Barbosa.
Según explicó el Fiscal General, el articulador fue la persona que estructuró esta operación con unos sicarios que cumplieron unas funciones y que llegaron a Cartagena desde Medellín. Estas personas tenían marcadores que permitieron ubicar al fiscal Pecci en el hotel en Barú.
La investigación estableció que las cinco personas capturadas, residentes en Medellín, se reunieron el 5 de mayo en un local comercial de la Plaza Minorista José María Villa de la capital antioqueña y definieron el plan criminal.
Al día siguiente, por vía terrestre y aérea se trasladaron a la Costa Atlántica.
Marisol Londoño Bedoya y Cristian Camilo Monsalve Londoño se hospedaron en un hotel del centro de Cartagena, mientras que Wendre Still Scott Carrillo y Eiverson Adrián Arrieta Zabaleta se alojaron en el sector de El Laguito. El señalado financiador de la acción se quedó en otro punto para articular la acción criminal.
El 9 de mayo, madre e hijo se trasladaron al hotel de la isla de Barú, donde estaban el fiscal Pecci y su esposa.
Pagaron un plan de tres días todo incluido y, presuntamente, comenzaron el seguimiento y marcación de la víctima.
Desde ese momento hay registro de 36 llamadas entre la mujer y Francisco Correa Galeano.
A la cárcel cinco implicados en el homicidio
El pasado lunes, los cinco sujetos capturados como presuntos implicados en el asesinato del Fiscal antimafias del Paraguay, Marcelo Pecci, fueron enviados a una cárcel de máxima seguridad de Bogotá, tras la audiencia de imputación realizada en Cartagena y en la cual se les formularon cargos por los delitos de homicidio agravado en concurso con porte ilegal de armas agravado en calidad de coautores y a titulo de dolo.
Cuatro de los procesados, Cristian Camilo Monsalve, Eiverson Adrian Zabaleta, Marisol Londoño Bedoya y Wendre Still Scott, aceptaron los cargos, mientras que Francisco Luis Correa Galeano, señalado como el cerebro y líder del plan criminal, no los aceptó.
El juez 12 Penal con funciones de control de garantías de Cartagena, acogiendo la petición del fiscal del caso, ordenó enviar a una cárcel de máxima seguridad en la capital del país a los cinco enjuiciados y demandó medidas extremas de control sobre los mismos después de que uno de ellos en desarrollo de la diligencia de legalización de captura, profiriera amenazas contra él y los demás funcionarios que intervienen en el caso.
«Este despacho quiere dejar constancia dentro de las actuaciones y es que por parte de uno de los procesados se ha hecho manifestaciones amenazantes en contra de los funcionarios que celebran esta actuación. Se deja la constancia para que los funcionarios de Policía tomen las medidas pertinentes, con el objetivo de garantizar la seguridad de los funcionarios que realizan esta actuación dentro de las audiencias», precisó el juez.
La audiencia se realizó a puerta cerrada y en ella, el fiscal detalló el rol que cada uno de los procesados cumplió para ejecutar el asesinato del fiscal paraguayo, hecho que como se conoce, se concretó en una playa de la isla de Barsú, en inmediaciones de la ciudad de Cartagena.