Luego de 25 días de investigación, las autoridades colombianas y paraguayas dieron con el paradero de cinco ciudadanos señalados de participar en el homicidio de Marcelo Pecci.
Con ayuda de cámaras de seguridad, interceptaciones telefónicas y testimonios de quienes presenciaron el asesinato y cerca de 150 efectivos de la Dijín, el Gaula y el CTI, lograron capturar a una mujer y cuatro hombres en edificios del barrio Robledo, al occidente de Medellín.
Los aprehendidos y ‘cerebros’ del plan para asesinar al fiscal fueron identificados como: Luis Galeano, Wendel Carrillo, Jeiverson Zabaleta, Marisol Londoño y su hijo Cristian Camilo Monsalve Londoño.
En las dos viviendas, las autoridades hallaron 15 artículos y 19 objetos que ahora hacen parte del material investigativo que la Fiscalía usará para esclarecer los hechos y determinar cómo se organizó el plan para asesinar a Pecci.
Tras su captura, el sonido de las sirenas y una enorme caravana invadió la tranquilidad de la reconocida vía Las Palmas, ya que allí transportaban a los cinco presuntos delincuentes al aeropuerto José María Córdova.
Una vez llegaron al aeropuerto, se trasladaron a Cartagena donde aterrizaron sobre las 3:50 p. m., para luego ser conducidos a los despachos de la Fiscalía, en el centro de la capital del Bolívar.
La audiencia inició en horas de la noche y durante ella, el juez expuso la responsabilidad que tuvo cada uno de los implicados.
Según las autoridades, Luis Galeano habría sido el articulador de las personas para cometer el asesinato. Wendel Carrillo habría sido el sicario que disparó tres veces al fiscal Pecci y Jeiverson Zabaleta condujo la moto acuática que transportó al sicario hasta la playa privada donde se encontraba Pecci.
Asimismo, Marisol Londoño y Cristian Camilo Monsalve Londoño, madre e hijo, se hospedaron en el mismo hotel donde se hallaba el fiscal junto con su compañera sentimental.
De esta manera, y con base en las investigaciones de la Fiscalía, los aprehendidos habrían recibido la orden del crimen desde Paraguay, luego se reunieron en Envigado y Medellín desde finales de abril para idear el plan de sicariato.
Además, el juez de control de garantías denunció que uno de los capturados amenazó de muerte a los funcionarios que hacen parte de la audiencia.
“Este despacho quiere dejar una constancia dentro de las actuaciones y es que, por parte de uno de los procesados se ha hecho manifestaciones amenazantes en contra de los funcionarios que celebran esta actuación, precisamente invitando esa posibilidad de hallar en cualquier lugar de la República de Colombia con el fin de dar muerte. Queda la constancia respectiva por parte de los funcionarios de Policía se tomen las medidas pertinentes con el objetivo de garantizar la seguridad de los funcionarios que realizan esta actuación”, expresó el juez.
En esta medida, este lunes 6 de junio, a las 8:30 a. m. asistirán ante un juez para responder por los delitos de homicidio agravado y tráfico o porte ilegal de armas.