El presidente Iván Duque, justificó este martes el operativo militar en Putumayo del pasado 28 de marzo, en el que murieron once personas, entre ellas civiles, y alertó contra las críticas que pueden evidenciar un «oportunismo político que trata de incidir en el debate electoral», en referencia a las próximas presidenciales.
Desde la sede de la ONU, donde hoy intervino para defender ante el Consejo de Seguridad el proceso de paz colombiano, Duque dijo que esa operación se llevó a cabo después de que se realizara un trabajo de identificación que probó que «muchas personas que se encontraban allí estaban vinculadas a grupos armados ilegales», quienes además protagonizaron «un ataque a la fuerza pública», causando heridos.
Esa identificación se logró gracias a «un trabajo de inteligencia previo y con la participación de la Fiscalía», y la operación se llevó a cabo «respetando los protocolos de fuerza y de derecho internacional humanitario».
El mandatario no hizo mención a los civiles caídos durante el operativo.
De todas formas, señaló también que la Fiscalía, «como ente autónomo investigador» realiza una investigación sobre las circunstancias de lo que algunos medios colombianos han llamado «matanza de Putumayo».
Duque aseguró que, mientras no se pronuncie la Fiscalía, «cualquier especulación previa hace daño».
Con respecto a las palabras del jefe del Ejército, Eduardo Zapateiro, que justificó las víctimas civiles en esa operación diciendo que «no es la primera vez que caen mujeres embarazadas y menores combatientes», Duque no quiso comentarlas directamente.
Sin embargo, pareció apoyar a Zapateiro cuando dijo que «las fuerzas militares en todo el territorio protegen al país», y que hubo antes de la operación «intercambio de disparos con miembros de la fuerza pública heridos y gravemente heridos». Sin embargo, también quiso aclarar que el Gobierno de Colombia tiene «cero tolerancia contra el abuso de la fuerza y la violación de las leyes». EFE