La Iglesia católica denunció que unas 4.000 personas están confinadas por el ELN en la zona que comprende el medio y alto Samaná, en el departamento del Chocó .
«En esta zona los integrantes no se pueden movilizar, todo entra allí por el río Tamaná o por San José del Palmar, pero están cortadas las vías, nos podemos imaginar lo que está pasando una población de cerca de 4.000 personas, en aquella parte del medio y alto Samaná», denunció monseñor Monseñor Mario de Jesús Álvarez, obispo de Istmina, Chocó.
El religioso pidió un corredor humanitario que llegue hasta esas personas y adujo que esta acción por parte del ELN sería para presionar un diálogo con el Gobierno.
«Todo esto obedece al dominio del territorio y presionando, pienso yo, queriendo llegar al Gobierno Nacional e instancias internacionales para acelerar el diálogo, para que los escuchen en todo lo que este grupo pretende, pero termina sucediendo que los civiles se convierten en escudos humanos y terminan pagando esta situación», afirmó monseñor Alvarez.
Asimismo, expresó sus deseos de que, con los acercamientos de algunos líderes sociales, la Iglesia y entes de control como personerías, se pueda tener un corredor humanitario para poder suministrar alimentos y medicinas a estas comunidades confinadas.
Tras conocer la denuncia, la Defensoría del Pueblo se dispuso para liderar una misión humanitaria hacia Nóvita (Chocó) con el fin de atender la emergencia que se presenta por el confinamiento de 25 comunidades étnicas, 6 de ellas indígenas, del Medio y Alto Tamaná, compuesta por cerca de 900 familias, ante el anuncio del ELN de prohibir la movilidad por ese territorio.
“En los últimos días, desde la Regional Chocó de la Defensoría del Pueblo hemos venido adelantando gestiones con la institucionalidad local y regional para definir los detalles logísticos que permitan llevar a cabo dicha labor humanitaria, cumpliendo con las condiciones de seguridad necesarias para garantizar la atención de las comunidades confinadas”, aseguró el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
Desde la Regional Chocó, la Defensoría del Pueblo dispondrá de un equipo humano para adelantar la misión humanitaria, en coordinación con la Personería de Nóvita, con el consejo comunitario mayor, con la Alcaldía Municipal y las demás autoridades del departamento. De manera conjunta, se dispondrá de la logística necesaria para llevar a la zona alimentos y medicamentos, y también se buscará restablecer el tránsito por el río Tamaná.
Carlos Camargo recordó que, a través de la Alerta Temprana 027 de agosto de 2021, la Defensoría del Pueblo advirtió a las autoridades competentes sobre los riesgos por la presencia y disputa armada entre la guerrilla del ELN y las Autodefensas Gaitanistas (AGC) o Clan del Golfo por el control territorial, imponiendo pautas de comportamiento a las comunidades.
La Alerta daba cuenta de que se impedía el ingreso a las áreas donde se realizan las prácticas tradicionales de pesca, caza, agricultura y estaba prohibido el tránsito por caminos y la navegación de embarcaciones desde la cabecera municipal de Nóvita hasta la parte media y alta del río Tamaná, instalando artefactos explosivos, realizando señalamientos y amenazas, impidiendo el acceso a la zona.
“Hacemos un llamado a la guerrilla del ELN y a las Autodefensas Gaitanistas (AGC) a respetar los derechos de las comunidades en el territorio y para que permitan el libre tránsito de la población civil y cesar sus acciones contra la comunidad de Nóvita, además a respetar los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario”, puntualizó el Defensor del Pueblo.