La crisis de Ultra Air continúa pues la aerolínea de bajo costo anunció este lunes que reducirá su flota de aviones para la prestación del servicio en Colombia.
“Como es de su conocimiento, en los últimos días hemos tenido que afrontar una difícil situación reputacional y financiera, la cual nos ha llevado a tomar diferentes acciones para continuar la operación”, manifestó la empresa en un comunicado interno.
Es importante recordar que la ‘low cost’ tiene cinco aviones con los que realiza sus rutas en la actualidad. Precisamente, la semana pasada se dijo que los arrendadores habrían pedido a la empresa devolver todos sus aviones.
En ese sentido, Ultra resaltó: “les informamos que estamos reduciendo temporalmente la operación a tres aviones con la finalidad de afrontar las dificultades de caja que estamos teniendo y cumplirle a nuestros clientes y a los proveedores”.
Adicionalmente, la empresa se refirió a la nómina al afirmar que está gestionando los recursos para cumplir con el pago, “como siempre lo hemos hecho, a través de un desembolso de nuestra entidad financiera; por lo que es probable que tengamos que mover esa obligación para fin de mes”.
Ultra fue enfática en su comunicación en que entiende los efectos negativos que esto trae, pero que espera la comprensión en medio de la coyuntura por la que atraviesa.
Los problemas de Ultra
La aerolínea de bajo costo viene presentando problemas financieros a raíz del aumento en los precios en los combustibles durante los últimos meses, como lo señaló en varias oportunidades el CEO de la firma, William Shaw.
Tal es la situación que el pasado 22 de marzo el Ministerio de Transporte argumentó que la crisis por la que atraviesa esta aerolínea podría desencadenar en la misma situación que la de Viva Air, que suspendió operación desde el pasado 27 de febrero en Colombia.
Como alternativa para salir de sus pasivos, Ultra recibió una oferta de compra por parte de la chilena JetSmart, aunque días más tarde, la misma empresa extranjera anunció que renunciaba a la carta de entendimiento firmada y que no avanzaría más en la adquisición.
Fue así como ante la baja liquidez, la Superintendencia de Transporte de Colombia (Supertransporte) dictó medidas administrativas contra Ultra Air, que incluían implementar un plan de trabajo con un listado desagregado por rutas y la programación de los vuelos comerciales, para cada día de la semana.
Asimismo, la empresa aérea deberá informar a la Supertransporte, por tres meses, la toma de decisiones administrativas “cuando se presente un riesgo de tipo económico y operacional que afecte la prestación del servicio”.
El ajuste en la flotilla, de acuerdo con la aerolínea, también va en línea con su propósito de cumplirles a los clientes y a los proveedores. De esta manera, se aclaran los rumores que comenzaron a sonar desde la semana pasada, cuando había trascendido a medios que los arrendatarios habían solicitado el retorno de varios aviones.
Precisamente, la Supertransporte había manifestado que la situación contractual relacionada con las aeronaves dispuestas para la prestación del servicio refleja una posible vulnerabilidad a la capacidad operativa que permita cumplir con su objeto social, así como con las obligaciones a su cargo, principalmente aquellas relacionadas con proveedores y ventas anticipadas de tiquetes”.