El presidente de Colombia, Gustavo Petro, fue enfático en que al país le toca, sí o sí, ver una serie de aumentos en el precio de la gasolina, descontando el ACPM, para poder contener el hueco fiscal que deja el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) y que, según cálculos del Ministerio de Hacienda, representaría cerca de $40 billones anuales, o tres puntos del PIB.
La decisión es entonces la de dejar de subsidiar el precio de la gasolina corriente en el país a cuenta, entre otros, de que es un subsidio que se está entregando a las personas con la capacidad de pagar más. En su momento, el codirector del Banco de la República de Colombia, Roberto Steiner, mencionó que es un subsidio que distorsiona.
Ya hay, vale recordar, una hoja de rota para el aumento del precio de la gasolina. El más reciente Marco Fiscal de Mediano Plazo, que entregó el gobierno del expresidente Iván Duque, fijaba cuáles deberían ser los incrementos en los precios de la gasolina paras Colombia.
El primero de esos incrementos ya se dio, justamente en julio, y la decisión fue tomada por el anterior Ministerio de Minas. Esa alza, tanto para la gasolina corriente, como el ACPM, fue del orden de los $150.
Sin embargo, esa decisión no estuvo ajustada con la misma recomendación del propio Marco Fiscal de Mediano Plazo.
El documento, vale mencionar, proyectaba incrementos en los precios de referencia local (IP), tanto en gasolina de motor corriente (GMC) como en ACPM, de $200 en junio y julio y de $250 en agosto de 2022.
Los nuevos planes para el precio de la gasolina.
Con el cambio de Gobierno, y la llegada de Gustavo Petro, el alza de los precios de la gasolina no se ha dado ni en agosto, ni en septiembre. Parte de la decisión se ha sustentado en el hecho de que se siguen sopesando los efectos de la medida, sobre todo cuando la inflación anual sigue disparada y en doble dígito.
Hay que tener en cuenta que el mismo Marco Fiscal daba cuenta de que, luego de esos incrementos, a partir de septiembre de 2022, se reportaran alzas de $400 y $250 mensuales para GMC y ACPM, respectivamente, hasta que se cierren los diferenciales de compensación.
Esa suerte de retraso en el calendario de alzas en los precios de la gasolina mantiene la incertidumbre sobre cuál debería ser el nivel al que debería estar el precio de la gasolina en Colombia.
Hay cálculos, con base en lo que recomienda el Marco Fiscal vigente, que dan cuenta de que el precio de la gasolina, corriente y ACPM, podría incluso moverse entre los $9.700 y los $10.000 a cierre de año.
Desde le partido de Gobierno, el Pacto Histórico, aseguran que el no haber liderado las alzas de los precios de la gasolina durante el gobierno del expresidente Iván Duque, el incremento para la actual administración deberá hacerse con mayor fuerza y lo que esto implique para el descontento social y el impacto a la inflación.
El senador por el Pacto Histórico, Gustavo Bolívar, ha mencionado que el precio de la gasolina en el país debería incluso estar entre los $16.000 y los $18.000, dada la alta tasa de cambio y un petróleo que se mantiene cerca de la barrera de los US$100.
De momento, el Gobierno no se pronuncia, de manera oficial, sobre cuál debería ser el nivel de incremento de los precios de la gasolina. Lo que sí ha mencionado el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, es que se van a sopesar los efectos en la inflación del país.