El Gobierno de Gustavo Petro ha anunciado que varias megavías en Colombia serán entregadas nuevamente en concesión en los próximos años. La ministra de Transporte, María Constanza García, detalló que se trata de corredores cuya concesión está por vencer y que, debido a su envergadura, se ejecutarán a través de asociaciones público-privadas (APP), en lugar de seguir el modelo de obra pública tradicional.
García explicó que el Gobierno está evaluando cada proyecto para determinar si es más eficiente hacerlo mediante una APP o gestionarlo directamente a través del Instituto Nacional de Vías (Invías). La ministra señaló que este enfoque buscará maximizar las inversiones y garantizar que los beneficios sean los más adecuados para el país.
Las megavías en Colombia que se entregarán en concesión incluyen:
- Autopista Medellín – Bogotá: Este corredor, que actualmente está bajo la concesión de Devimed, está próximo a vencer. Aunque se había considerado la creación de una nueva ruta, la Ruta del Agua, la propuesta fue rechazada por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) debido a la falta de documentación. A pesar de este revés, el Gobierno continuará con el modelo APP para esta autopista, aunque aún no ha definido si la iniciativa será pública o privada.
- Autopistas del Café: Actualmente gestionada por la concesionaria Odinsa Vías, que cuenta con el respaldo de Grupo Argos y Macquarie Group, esta mega autopista se renovará mediante una nueva licitación denominada IP Conexión Centro. Esta licitación incluirá nuevas intervenciones en la infraestructura actual, sin que se incremente el número de peajes.
- Sucre – Córdoba: Este corredor se entregará nuevamente bajo una concesión de iniciativa privada, lo que podría significar que la empresa KMA Construcciones mantenga el control de la vía.
Cambios en el modelo de concesión:
La ministra García también destacó importantes cambios en las condiciones de estas futuras concesiones. Uno de los puntos clave será que no se permitirán aumentos en el número de peajes, por lo que los corredores deberán ser financiados con las actuales casetas de peaje. Además, los contratos de concesión deberán asegurar que un porcentaje de los ingresos se destinen a Invías para la red vial no concesionada y a las vías secundarias a cargo de las gobernaciones.
Otra de las grandes novedades es que las nuevas concesiones deberán destinar recursos a una bolsa nacional para adaptar la infraestructura al cambio climático, un tema que ha cobrado relevancia en el ámbito de la infraestructura vial debido a los efectos del cambio climático.
Si los estudios y diseños necesarios para estas reconcesiones son aprobados y los recursos públicos disponibles, los contratos podrían firmarse en el corto y mediano plazo. Esta medida busca no solo renovar la infraestructura vial del país, sino también adaptarla a las necesidades y desafíos del futuro.