Por Juan Rincón Vanegas @juanrinconv
“Hable compadre. Hable compadre”, le dijo Carlos Vives al Rey Vallenato Egidio Rafael Cuadrado Hinojosa, cuando se le solicitó una entrevista el 29 de abril de 2023 en el Parque de la Leyenda Vallenata ‘Consuelo Araujonoguera’. Entonces manifestó que con gusto y se dispuso a recibir las respectivas preguntas.
Al lado estaba el acordeonero con demasiada historia por contar, y más al tener terciado en el pecho su acordeón que con sus notas le forjaron el destino de su grandeza musical. Al indagarle por su trayectoria no sabía por dónde comenzar, pero contó que fue desde muy niño en su natal Villanueva, La Guajira.
Entonces puso en orden sus pensamientos. “Para contar todos los episodios de mi vida el tiempo se queda corto, pero intentaré acordarme de los testimonios de vida, triunfos, fe, esperanzas y más en esta etapa donde he recibido muchos triunfos al lado de mi compadre Carlos Vives, y teniendo el apoyo de mi familia”.
Continuó contando de manera calmada y con mucha concentración. “Cuando tenía seis años me llamó la atención la música vallenata porque en casa mi hermano Hugues, tocaba el acordeón. En vista de esas ganas de aprender a tocar, mi mamá Cristina Hinojosa me compró un acordeón y esa fue mi más grande felicidad. El acordeón nunca lo he soltado y estará conmigo hasta el final de mis días”.
Estando sumergido en el enjambre de vivencias no podía dejar de hablar. “La primera canción que aprendí a tocar fue ‘Así soy yo’, del compositor Aniceto Molina. Entonces sin esperarlo, cantó el primer verso. “Si me voy, si me voy, recuerda que yo volveré. Ruega a Dios, ruega a Dios, que algún día tenga que volver. Aquel amor que se fue, más nunca volvió, porque así lo quiso Dios, porque así soy yo”.
Al dejar de cantar, añadió. “Desde muy joven me metí de lleno en el mundo vallenato acompañando a distintos cantantes y participando en el Festival de la Leyenda Vallenata del año 1973, donde alcance la corona de Rey Aficionado. Después con el paso del tiempo realicé diversas grabaciones hasta llegar a la serie televisiva ‘Escalona’, y ‘La Provincia’ con Carlos Vives, grupo que hace 30 años marca la pauta musical”.
Enseguida contó que en el año 1979 partió desde su tierra hacia Bogotá, en busca de otros horizontes y lo logró. Claro, que había mucha tristeza en su corazón. De un momento a otro aparecieron algunas lágrimas. Se le respetó ese instante donde las palabras sobraban.
Más sereno, señaló. “La muerte de mi mamá fue demasiado dura para mí. Ella era el eje de todo, la que me apoyaba en mis deseos de ser acordeonero. Me sentía solo y triste. Esa fue una de las razones para partir de Villanueva. Ella siempre ha sido mi guía desde el cielo”.
Egidio, en la capital del país comenzó a sobresalir conociendo a través del maestro Rafael Escalona, quien vivía con su hermana Dinaluz, a prestantes personalidades de la política, la economía, la cultura, el deporte y el periodismo.
“Gracias a Dios, lo de Bogotá fue definitivo para mi carrera musical y también para mis pretensiones de ser Rey Vallenato, honor que alcancé hace 38 años, teniendo como acompañantes en la caja a mi hermano Heberth Cuadrado y en la guacharaca a Efraín ‘El Toto’ López”, señalo Egidio.
Lo curioso de su triunfo fue que la final del concurso de Acordeón Profesional estaba programada para la noche del 30 de abril de 1985, pero debido a un fuerte aguacero se llevó a cabo el día siguiente. En esa ocasión interpretó el paseo ‘El mejoral’ y el merengue ‘La vieja Sara’, del maestro Rafael Escalona; el son ‘Amparito’ de Lorenzo Morales y la puya ‘La puya puyá’, de su autoría. El jurado estuvo integrado por Gilberto Alejandro Durán Díaz, Lorenzo Miguel Morales Herrera, Emiliano Zuleta Díaz, Adolfo Pacheco Anillo y Juan Gossaín Abdala.
En ese momento de la entrevista contó lo que siguió. “Supe aprovechar mi reinado y visité al presidente Belisario Betancur, quien era mi amigo. Ese día me prometió la gestión ante las embajadas para que fuera el vocero de Colombia llevando la música vallenata a muchos lugares del mundo. En total, estuve en 20 países”.
Sin parar narró. “Ese mismo año en que me coroné Rey Vallenato en una parranda conocí a Carlos Vives, en aquel entonces el famoso ‘Gallito’ Ramírez. Esa tarde él cantó conmigo tres canciones: ‘La casa en el aire’, (Rafael Escalona), ‘Ausencia’, (Santander Durán Escalona) y ‘El cantor de Fonseca’ (Carlos Huertas). Puedo decir que desde aquella parranda arrancó todo lo que nos llevó años después a estar en la serie de televisión ‘Escalona’. Además, ser el acordeonero del grupo ‘La Provincia’, donde se han tenido diversos reconocimientos como el Premio Grammy Latino. Este grupo es toda una familia”.
Carlos Vives, el hermano
Al creer que iba a proseguir con su relato, guardó silencio izando su corazón en lo más alto, y luego expresó. “Mi compadre Carlos Vives para mi es todo. Un hermano y un amigo de verdad. El que siempre ha estado a mi lado a todo momento. Es lo mejor que me ha pasado en el campo musical y personal”.
Egidio, el hijo de Agustín Cuadrado y Cristina Hinojosa, el mismo que nunca dejaba su sombrero vueltiao, su mochila arhuaca y sus 12 acordeones. También, el que disfrutaba sus ratos de tranquilidad en su finca de Villeta, Cundinamarca, escuchando canciones de Juan Gabriel, Julio Iglesias y Claudia de Colombia, agradeció la entrevista donde reveló detalles inéditos en medio de los albores del sentimiento, donde se pudo palpar que la vida tiene el mayor sentido cuando suena el acordeón de un Rey Vallenato.
Ahora cuando se abrieron las compuertas de la tristeza estando el folclor vallenato llenó de luto por la muerte del Rey Vallenato Egidio Cuadrado, al que le correspondió hablar fue a Carlos Vives. “Hable compadre”, y esto dijo. “Me vá a tomar un tiempo ordenar los recuerdos que son demasiados al llenar gran parte de mi vida. El dolor no tiene comparación. Mi compadre Egidio será eterno y les doy las gracias a todos por quererlo tanto… Y como él decía que no se pierda la sonrisa”.