Este martes, 1 de octubre, el Ejército de Israel confirmó que Irán lanzó un ataque de misiles en su contra, escalando el conflicto armado en Medio Oriente.
El ataque se produjo horas después de que un funcionario de la Casa Blanca le dijera a NBC News que Estados Unidos había visto indicios de que Irán se está preparando para lanzar “inminentemente” un ataque con misiles balísticos contra Israel.
Esto luego de que se presentara una incursión terrestre de parte de Israel en el sur del Líbano y en la antesala del primer aniversario de la ofensiva de Hamas contra la nación judía.
En medio de esta situación, los precios internacionales del petróleo se han disparado. Hacia el mediodía, tanto la referencia Brent como la WTI se disparaban más de 5 % y llegaban a US$75,43 y US$71,8, respectivamente.
Irán ha atacado con casi doscientos misiles contra Israel, según fuentes del ejército israelí. La alerta de la armada israelí ha obligado a la población civil de diferentes ciudades, incluidas Tel Aviv y Jerusalén, a refugiarse en bunkers, según medios locales. Tras la confirmación del lanzamiento de misiles, los Guardianes de la Revolución de Irán avisaban de que Israel “volverá a ser objetivo una vez más si toma represalias” y sitúan el ataque en respuesta a las muertes del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, el jefe de Hizbulá, Hasán Nasrala, y un general iraní. La misión de Irán en la ONU describió el ataque como “respuesta legal, racional y legítima”
Las imágenes de los medios locales muestran cómo la cúpula de hierro ha interceptado diferentes misiles. Se escucharon explosiones en Jerusalén y el valle del río Jordán después de que los israelíes se concentraran en los refugios antiaéreos. El tráfico aéreo está interrumpido en el aeropuerto Ben-Gurión de Tel Aviv. Jordania también ha cerrado su espacio aéreo por el ataque.
Ante el ataque, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha ordenado al ejército de EE.UU. que ayude “en la defensa de Israel contra ataques iraníes y derribar misiles”. Biden se ha reunido con la vicepresidenta Kamala Harris y el equipo de seguridad nacional en la Casa Blanca para abordar “cómo Estados Unidos está preparado para ayudar a Israel a defenderse de estos ataques y proteger al personal estadounidense en la región”.