Desde que Gustavo Petro asumió la presidencia de Colombia, la acción de Ecopetrol ha experimentado una notable caída. La acción en ADR en la Bolsa de Nueva York pasó de US $13,84 a US $8,76, acumulando una pérdida de US $5,08, lo que representa casi un 63% de su valor. Este desplome no solo ha impactado a los accionistas, sino que también ha generado inquietud en el mercado sobre el futuro de la mayor empresa del país.
Decisiones que Marcan el Rumbo
Uno de los factores clave que ha llevado a esta disminución en el valor de la acción es la reciente decisión de JP Morgan de ajustar a la baja su precio objetivo para los títulos de Ecopetrol. Según el banco, este cambio refleja un complicado entorno operativo que enfrenta la compañía, caracterizado por dificultades tanto internas como externas que han afectado su capacidad para operar de manera eficiente.
Problemas Internos y Externos
Los analistas señalan que Ecopetrol ha tenido que lidiar con retos significativos, desde la gestión de sus operaciones hasta la adaptación a un entorno regulatorio cambiante. Estas dificultades han generado incertidumbre sobre su rendimiento futuro y han impactado negativamente la confianza de los inversionistas.
Decisión Estratégica Cuestionada
Otro factor que ha levantado cejas en el mercado es la decisión de Ecopetrol de no adquirir la participación en los activos de CrownRock, propiedad de Occidental Petroleum (OXY). Esta elección ha sido vista como un indicador de desalineación entre la dirección estratégica de la empresa y las expectativas de sus accionistas, lo que ha incrementado la preocupación sobre su futuro.
Perspectivas a Futuro
La situación actual de Ecopetrol plantea interrogantes sobre cómo la compañía podrá recuperarse en un entorno económico y político tan volátil. Con el gobierno de Petro priorizando una transición hacia energías más limpias, las estrategias de la empresa en el sector de hidrocarburos podrían estar bajo el escrutinio constante, lo que podría complicar aún más su capacidad para atraer inversión.
En resumen, la pérdida de valor de Ecopetrol es un reflejo de múltiples factores que van desde decisiones estratégicas hasta un entorno operativo difícil. Con la presión del mercado y la vigilancia de los accionistas, será crucial para la compañía repensar sus estrategias y adaptarse a un panorama en constante cambio. La recuperación de su valor no solo dependerá de la gestión interna, sino también de la estabilidad política y económica del país.
Más presiones
Asimismo, los márgenes downstream (refinamiento del petróleo crudo y purificación del gas natural) de Ecopetrol, también se encuentran bajo presión. Esto se debe a la dificultad de aumentar los precios de los combustibles en un entorno donde los costos de producción siguen en aumento. Esta situación se convierte en un factor crítico que afecta la rentabilidad de la empresa. Como si esto no fuera suficiente, JP Morgan destaca las afectaciones causadas por bloqueos por parte de grupos guerrilleros. Estos eventos no solo afectan la producción, sino que también generan incertidumbre y riesgo adicional en el entorno operativo de Ecopetrol.
Este ajuste de JP Morgan se suma a una revisión anterior hecha por Morgan Stanley, que en marzo también rebajó la calificación de Ecopetrol de “Equalweight” a “Underweight” y redujo su precio objetivo de US $11 a US $8,50. La preocupación de Morgan Stanley se centró en el aumento de los costos de producción y los desafíos en la producción de petróleo en Colombia. Este tipo de análisis refleja un consenso en el sector sobre las dificultades que enfrenta la petrolera.
Ineficiencia operativa
En declaraciones a los medios, el exministro de Hacienda y actual rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, aseguró que esta situación de la petrolera estatal se debe a una mezcla de situaciones y a la acumulación de decisiones erróneas del Gobierno nacional.
Según Restrepo, arranca por la decisión del Gobierno nacional de no firmar nuevos contratos de exploración de gas y de petróleo que está llevando a que la compañía pierda sus posibilidades de largo plazo, a no permitirle a Ecopetrol invertir en proyectos de exploración no convencional ni siquiera en Colombia, en los Estados Unidos después de que incluso algunas de esas propuestas se habían estudiado casi que por dos años. Haber llevado Ecopetrol a una situación de ineficiencia operativa y financiera que es evidente porque las utilidades están cayendo de manera muy importante en el primer semestre de este año y a la realidad dice JP Morgan de bloqueos y de inseguridad que está enfrentando nuestro país”.
Esto no es un tema menor, en dos años una caída del 60%, pues refleja justo la valoración de JP Morgan en el sentido de que hay pues un menor valor objetivo para la acción de la compañía.
Por otra parte, el reporte de J.P Morgan es un reflejo de la situación que atraviesa Ecopetrol ahora, lo cual es muy “preocupante”, según el expresidente de la compañía Felipe Bayón, quien fue reemplazado por Ricardo Roa en la presidencia de la empresa. Bayón dijo a los medios, que “hay señales de pérdida de confianza” en los mercados financieros internacionales y es alarmante por lo que supone para las inversiones.
Pérdida de confianza
Bayón explicó que el reporte es un indicativo de alarma que puede ser usado positivamente, es decir, para que los dirigentes planteen una solución y encuentren el porqué de la complicada situación que se vive.
“Están diciendo, mire, hay señales que son de alarma. Hay un teme la pérdida de confianza de los mercados. Lo importante es que ahora la compañía diga, bueno, qué estoy haciendo al respecto, cómo voy a enfrentar eso y de alguna manera darle tranquilidad a los mercados. No es una situación fácil, sobre todo porque cuando se pierde la confianza, es muy difícil volver a recuperarla”, indicó.
El expresidente de Ecopetrol, además, mencionó un tema del que los inversionistas ya venían quejándose y es el presunto “descuido” de la dirigencia. Bayón recordó que, cuando dejó su cargo, pidió a los colombianos cuidar la empresa y no olvidar su impacto en la economía del país. Hoy, agregó, no está siendo cuidada como debería; insistió en su preocupación de que Roa no tenga tiempo para dedicarse 100% a la compañía.
“Creo que hay temas de pérdida de eficiencia, los resultados de los últimos trimestres no han sido buenos. El costo de levantamiento subió del segundo trimestre del año pasado al segundo trimestre de este, 28%. La producción en Colombia está cayendo”, precisó.
Felipe Bayón insistió en que “hay preocupación”, en especial, porque hay gente que «no toma decisiones correctas» porque están actuando con temor. En ese sentido, pidió nuevamente cuidar la empresa, pues es la más grande del país.
“Hay mucha gente de experiencia, de carrera, de industria que ha salido de la compañía. Lo que yo veo es gente con temor que, en algunos casos, se siente amedrentada, que no están tomando decisiones que deben tomar y esas cosas se notan con el tiempo. Cuando uno pierde el alma de la compañía, la capacidad de operar, el corazón de la iguana. Hay que cuidar Ecopetrol”, puntualizó.
Desplome de las ganancias
Las ganancias para el primer semestre de 2024 se derrumbaron 24,2% frente al mismo periodo del año pasado. Un registro con notas inquietantes, anclado al incremento en los precios de la energía eléctrica tras las sequías generadas por El Niño, y a la sobretasa del impuesto de renta a las empresas de hidrocarburos incluida en la última reforma tributaria del Gobierno, entre otras razones.
Por si fuera poco, el reporte semestral, evidencia una reducción del 12,6% en las ventas reportadas este año, frente a los primeros 6 meses de 2023. La producción diaria de barriles, por ejemplo, subió un 4% en el segundo trimestre. Y la empresa escaló la meta a un rango de 730.000 – 735.000 para cerrar el año.
En las cuentas del Marco Fiscal de Mediano Plazo, en el que el Ministerio de Hacienda traza su trayectoria a una década, ha calculado que los dividendos serán menores: “Ecopetrol transfería 16,3 billones de pesos en 2022. Para 2023 fueron 21 billones. Y para este año estamos hablando de una caída proyectada de más del 50% con 11 billones”, detalla el académico.