El presidente Gustavo Petro ha protagonizado un cruce de palabras con la Embajada de Estados Unidos tras la crítica de Deborah Lipstadt, enviada especial del gobierno estadounidense para la lucha contra el antisemitismo. En un trino publicado el pasado sábado, Petro defendió su postura sobre el conflicto en Gaza, acusando a la embajadora de confundir sus declaraciones con antisemitismo.
“Señora embajadora, los palestinos son semitas según la Biblia. Por tanto, es antisemita matar niños y niñas arrojando bombas en Gaza y no oponerse a ello”, afirmó Petro. Aseguró que lo verdaderamente antisemita es repetir los horrores del Holocausto, enfatizando su rechazo a la violencia contra el pueblo palestino.
El mandatario, que se identifica con una postura crítica hacia el gobierno israelí, subrayó su defensa de la libertad de cultos y recordó su compromiso con los derechos humanos. “No soy antijudío. Creo en la libertad que genera el derecho internacional”, agregó, acusando al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de ser un “reo ausente de la justicia internacional”.
Esta respuesta de Petro refleja la creciente tensión entre Colombia y Estados Unidos en el contexto de la retórica sobre el conflicto israelí-palestino, donde la defensa de los derechos humanos de los palestinos se ha convertido en un tema controversial en el discurso político global.
La situación en Gaza, marcada por el alto número de civiles afectados, sigue siendo un punto álgido en las relaciones internacionales, y las palabras del presidente colombiano buscan resaltar su perspectiva sobre el conflicto y su rechazo a la violencia en todas sus formas.
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La respuesta de Petro no solo busca clarificar su postura ante las críticas, sino también resaltar la complejidad del debate sobre el antisemitismo en el contexto de un conflicto profundamente arraigado.
Esto ocurre en la ante sala del discurso de Petro ante la Asamblea General de Naciones Unidas, en el que se referirá al conflicto entre Israel y Hamás desencadenado tras los ataques terroristas del pasado 07 de octubre. La posición de Petro ha sido clara desde el inicio del conflicto del lado de Palestina sin cuestionar públicamente los ataques del 07 de octubre que cobraron la vida de más de 1.200 personas en Israel.
