El Gobierno Nacional anunció la suspensión del proceso de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) luego de un ataque terrorista perpetrado por esa guerrilla contra una base militar en Puerto Jordán, Arauca, que dejó un saldo de dos soldados muertos y 25 heridos, cinco de ellos en estado grave.
La decisión fue comunicada por la delegación del Ejecutivo en la mesa de diálogos, liderada por Vera Grabe, quien afirmó que la escalada de violencia por parte del ELN y su negativa a avanzar en las negociaciones fueron factores determinantes para suspender indefinidamente el proceso. «Su viabilidad está severamente lesionada, y su continuidad sólo puede ser recuperada con una manifestación inequívoca de voluntad de paz del ELN», señaló en el comunicado.
El ataque, ocurrido el martes 17 de septiembre, generó una fuerte reacción del presidente Gustavo Petro, quien calificó el hecho como «una acción que prácticamente cierra el proceso de paz con sangre». Sin embargo, fue hasta el día siguiente que se oficializó la suspensión de los diálogos, que se habían iniciado en noviembre de 2022 como parte de la política de «paz total» del Gobierno.
En un primer momento, el Gobierno había publicado un trino en el que no se mencionaba la suspensión de los diálogos, pero con el nuevo comunicado se condenó abiertamente el acto terrorista del ELN, y se expresó solidaridad con las familias de las víctimas: «Acompañamos el dolor de sus familias ante este nuevo hecho de violencia que cobra la vida de jóvenes colombianos«.