La antesala de las elecciones presidenciales en Estados Unidos es un ambiente cada vez más hostil y polémico entre quienes serán decisivos para el futuro de ese país. Esta vez, el presidente ruso Vladímir Putin generó toda una cascada de reacciones al confirmar que preferiría que las elecciones las ganara Joe Biden, y no el expresidente Donald Trump.
Ante la pregunta de un periodista nacional sobre qué presidente de Estados Unidos le convendría más a Rusia y le gustaría más a él, Putin no dudo en responder con un rotundo “Biden”. Según dijo, el actual presidente de ese país “es una persona experimentada, predecible, un político de la vieja escuela”, aunque insistió en que trabajaría con cualquier líder que elijan los estadounidenses.
Aun así, el mandatario hasta defendió a su par de EE.UU. señalando que no cree que las acusaciones de “demencia” y “olvidos” que son constantes en su país sean ciertas. “Cuando me reuní con el señor Biden hace tres años, es verdad, la gente ya hablaba sobre su incapacidad, pero yo no vi nada de ese estilo”, dijo Putin.
En todo caso, el comentario de favorecer a uno de los dos candidatos, que no es nada usual entre presidentes en ejercicio, crispó aún más el ambiente político que ya estaba tenso entre Biden y Trump por la discusión sobre qué acciones tomar frente a la guerra entre Rusia y Ucrania.
De hecho, el exmandatario estadounidense respondió con un duro discurso en el que aseguró que Putin solo prefiere a su contrincante porque “le va a regalar a Ucrania”.
“Me llevaba bien con él –dijo Trump refiriéndose a su relación con Putin–, pero no quiere tenerme (como presidente de EE.UU.) quiere a Biden porque le va a dar todo lo que quiere, incluida Ucrania. Eso es un regalo. Va a cumplir su sueño de Ucrania gracias a Biden. ¡Es una locura!”, dijo.
La pelea por desafiar la OTAN
Pero Biden, que ha mantenido silencio sobre los halagos de Putin, sí se ha mostrado en contra de todas las posiciones de Trump a favor de Rusia y en contra de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN.
Recientemente, el expresidente de EE.UU. dijo que, de llegar a la Casa Blanca de nuevo, animaría a Rusia a hacer “lo que quiera” con cualquier país de la OTAN que no cumpla con las necesidades de las naciones miembros en términos de defensa.
Dicho comentario sí despertó todo el enojo de Biden, quien calificó el mensaje como “peligrosa e impactante” y rechazó cualquier intento de rebeldía contra la OTAN.
“¿Se imaginan a un expresidente de Estados Unidos diciendo eso? (…) El mundo entero lo escuchó. Lo peor es que lo dicen en serio. (…) Para Trump, los principios nunca importan. Todo es transaccional”, aseveró.
De hecho, esa disputa entre tres de los líderes más importantes del mundo llega en momentos críticos en que EE. UU. cuestiona su seguridad nacional por un supuesto plan de armas nucleares espaciales contra satélites.
¿Un plan nuclear de Rusia?
La noticia surgió de un congresista que habría filtrado información reservada y preocupó tanto al país que el asesor de Seguridad Nacional del presidente Biden, Jake Sullivan, acudió este jueves al Congreso estadounidense para aclarar el misterio.
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Aunque no hubo más detalles sobre ese acontecimiento, el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, salió a decir en la tarde que “no hay motivo de alarma”.
En ese mismo tono, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, de visita en Albania, no quiso dar detalles, pero afirmó que todavía se encuentra en ciernes.
“No se trata de una capacidad activa, pero es potencial y la estamos tomando muy, muy en serio”, declaró en rueda de prensa. “Espero que podamos decir más muy pronto”.
Sin embargo, Rusia contestó bastante enojada que esas teorías son “infundadas” y las atribuyó a una maniobra del gobierno estadounidense para forzar la aprobación de un paquete de ayuda para Ucrania bloqueado desde hace meses en el Congreso.
“Repetimos constantemente que no responderemos a las diferentes acusaciones infundadas. Si hacen declaraciones deberían ir acompañadas de pruebas”, declaró a las agencias de prensa rusas el viceministro de Relaciones Exteriores Sergéi Riabkov.
“Esto se inscribe en la tendencia de los últimos diez años en que los estadounidenses se dedican a invenciones malévolas y nos atribuyen todo tipo de acciones o de intenciones que no les convienen”, añadió.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, también reaccionó: “Está claro que la Casa Blanca intenta animar al Congreso a aprobar la ley de finanzas, es evidente. Veremos qué truco usará la Casa Blanca”.
El Senado, de mayoría demócrata, ha aprobado un nuevo paquete de ayuda de 60.000 millones de dólares para Kiev, pero el líder republicano de la Cámara de Representantes se niega a votarlo.